lunes, 30 de abril de 2012

Superposición




Nos lo han dicho de muchas maneras, pero nuestra mente no puede ni quiere aceptarlo, y nunca lo hará.

No le faltan argumentos a favor cada vez que ve amenazado su alimento vital, por menosprecio, duda en la veracidad, o escaso alcance de aquellos pensamientos que sostienen su supremacía sobre la interpretación que sigue a nuestra percepción de la realidad.

El resultado, interminables cadenas de argumentos y amenazas concatenados, en un flujo mental incesante cuyo único objetivo es mantener el secuestro de nuestra verdadera identidad.

De lo contrario, la mente, dejaría de ser.

Sin embargo, no quiero, ni debo, dar más importancia que la justa a este hecho. Con haberlo comprendido, es suficiente, y siempre lo será.

Es evidente que tal determinación indique cierto distanciamiento entre la víctima y el secuestrador, cierta brecha en la consciencia, y no son menos interesantes cuantas conclusiones se derivan del buen uso de esta práctica, bla, bla, bla,.......... más de lo mismo.

Si no te sirve con eso, te lo digo en verso:

La mente en sus trece...
...desatención se merece.

Nada más hermoso que convertir los eslabones en flores
que adornen la realidad palpable del horizonte.

lunes, 16 de abril de 2012

Divagaciones de un moribundo

Caminé a oscuras durante varias horas que parecieron eones.
A mis espaldas quedaba toda una eternidad igual de extensa que aquello que fuese lo que iniciaban mis pies a cada paso.

-La soledad no tiene límites- pensé, antes de proseguir cuestionándome cada uno de los axiomas que apoyaban todo mi conocimiento, pero en sentido retrógrado.

¿Desconocimiento crónico? ¿ignorancia galopante? ¿incompetencia incurable?
Jamás había deseado tanto desvelar en la lejanía el fondo de mi estupidez, si a cambio era consciente de ello. Y no fueron escasos los frutos en tal empeño, pues al igual que toda piedra arrojada a un pozo, sentí el acelerado ímpetu de llegar, sin haber sido preciso impulso alguno, mas sólo haber comenzado el camino.

Si el fondo de mi estupidez no llega... ¿mal asunto?

La vida no es sólo ascenso. Cuando encuentras lo que buscas, desciendes, siempre desciendes. Si continúas hacia arriba, sigues buscando. Si buscas... sigues subiendo, es necesario en tal caso. El objeto hallado puede ser una simple respuesta, una pequeña chispa de entendimiento, un insignificante perno que desmonta milenos de condicionamiento colectivo humano. Y entonces te humillas a ti mismo, pues nadie más lo hará tan bien como tú. La salvedad: ese "tí mismo", ha doblado el punto de vista desde el cual es observado. El objeto de la ignorancia ya es otro, cuando desciendes. Desde ese preciso instante, el sentido primitivo de quien eres, carece de la más mínima significación. El concepto de piedra no importa ya, frente al lugar en el que se encuentra.

Cabe la posibilidad de que estés equivocado sobre quien crees que eres.
Tu ego es irremediablemente incompatible con el desprecio hacia quien crees que eres.
Conclusión: Si no eres quien crees ser, tu ego será irremediablemente incompatible con el conocimiento de... ¡¡¡tu verdadera identidad!!!

(Vaya rollazo... iré al grano)
Por favor, desmonta la ignorancia sobre tu propia estupidez, yo comencé a hacerlo.

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