domingo, 20 de mayo de 2012

Potencialmente humanos


Hacía tan sólo un minuto que había entrado en aquella sucursal bancaria y ahora se encontraba arrodillado tras una vistosa jardinera, apoyado en la pared. Con la cabeza gacha, observaba la rapidez con que la seda blanca de su camisa se tornaba oscura, al tiempo que unas gotas de sangre no podían contenerse más entre tan sutiles tejidos, y se estrellaban contra el suelo. Con una mano, sujetaba con firmeza una pequeña pistola dirigida hacia el portal de entrada y con la otra, buscaba algo en sus bolsillos, como si le fuese la vida en ello.

Un grito estremecedor de mujer se oyó tras el mostrador, seguido de varios gemidos desconsolados.

-¡¡¡ Asesinooooo !!!

Media docena de personas, entre empleados y clientes eventuales, se refugiaban allí, recostados sobre el suelo.

Un dependiente de mediana edad, agonizaba entre convulsiones, con la cabeza sobre la mesa mirando al frente y el brazo derecho estirado en diagonal hacia abajo. Acababa de recibir un disparo en la cara, justo después de alcanzar el pulsador de alarma, haciéndola sonar.

-Vaya, parece que esta vez la cosa se pone interesante.- Dijo para sí, mientras intentaba enganchar, con la punta de los dedos, una bala plateada, hallada con éxito en el fondo de su bolsillo derecho. En realidad, le sorprendió la rapidez con que el dependiente pidió ayuda y para colmo, jamás hubiese esperado la presencia casual de un policía vestido de paisano que entraba en la agencia en ese preciso instante. El agente, atrincherado en la calle junto a la puerta de entrada, había logrado alcanzarle en el abdomen, y esperaba atento una segunda oportunidad para reducir definitivamente al atracador, convertido ahora en homicida.

-¡¡¡ Asesinooooo !!!- Se oyó de nuevo entre sollozos, algo más ahogados en la resignación…

-¿Se refiere a mí, señora?- Respondió, mientras giraba la bala entre sus dedos temblorosos, buscando la orientación correcta para cargar la pistola. La bala resbaló y cayó entre sus piernas, pero no alteró en absoluto su interesado discurso.

-Pero… ¡si tendría que estarme agradecida! ¿Acaso no vió la cara de amargado que tenía su compañero? Me refiero a antes de hacerle el favor, claro… ¡jaajajaaaaa!, porque ahora… ¡¡no le renococería ni su madre!!

Tras recuperar la bala y llevarse el antebrazo al vientre, que continuaba emanando sangre a borbotones, inspiró profundamente en un gesto de lacerante dolor, para continuar difamando después.

-¿Realmente cree que su amiguito era mejor persona que yo?-  Dijo, elevando sustancialmente la voz, como el que acumula impotencia y se pone a filosofar desesperadamente.

-¡¿Piensa usted que yo no amo a la vida?!- Elevando a duras penas la bala hacia la pistola, que permanecía apoyada en la pared, prosiguió. -Gracias a mí… ¡¡¡¿¿Sabe a cuántas larvas vamos a alimentar entre él y yo a partir de mañana??!!!

El llanto de la mujer parecía ahora más intenso.

-¡¡¡Sepan ustedes que todo quedará en casa, en este hermoso universo, y que los hijos de sus hijos conservarán algo de nosotros mañana!!! ¡¡¡Alégrense!!! Después de todo… las flores les parecerán igual de hermosas… ¡¡¡¡y la mierda igual de fétida…!!!!

El policía continuaba valorando sus posiblidades.

-Sólo sois humanos en potencia, mas… ¡¡¡mucho me temo que enterraréis vuestro miedo, camuflado de humanidad, cuando enterréis vuestro cuerpo!!!

Al segundo intento, tampoco pudo colocar el proyectil en el oscuro y estrecho agujero del cargador. Este cayó de nuevo, golpeando el suelo con un estridente y repetitivo sonido metálico.

El policía, que había permanecido inmóvil desde su primer acierto, interpretó la señal como si de una tregua se tratase y adelantó inteligentemente su posición, refugiándose tras una ancha columna, ya en el interior del edificio.

-Mi hermanito me lo decía- prosiguió entonces con una voz pausada y melancólica, como si estuviese recitando apasionadamente una hermosa poesía. –Polvo somos y en polvo nos convertiremos. Al fin y al cabo, nosotros, nuestras circunstancias y las circunstancias de nuestras circunstancias… ¡¡¡¡¡forman parte del Todo!!!!!- La frase acabó en un tono diabólico más temible aún que el propio arma que intentaba cargar, y dijo más…

-¡¡Al final, el pobre la palmó en el hospital sin haber disfrutado como yo!!, y todo… porque… jamás… ni él ni nadie… termina nunca de creérselo, como yo lo creo… ¡¡¡ta chaaaannn!!! Jajajaaajaaaaaaa… Ya debía yo acompañarle a estas alturas, pues me ha resultado más que rentable mi puñetera vida… Y mira que se lo dije: debes tener miedo del miedo y de la culpa… ¡¡¡y no de tu conciencia mariconaaaa!!! ¿¿¿A quién vas a temer sino al polvo que eres, osea, a ti mismo???- Entre jadeos, su respiración era ahora más que frenética y podía oirse desde lejos.

El agente asomó entonces la cabeza con rapidez para valorar la situación, dejándose ver…

-¡¡¡¿¿Pero qué haces, imbécil??!!! ¿¿Aún me temes?? A ti también te tocará morir de cáncer, postrado en una cama… ¡¡A ver si entonces tienes pelotas para sonreir como lo hago yo ahora!!

Dicho esto, estiró sus facciones, y abriendo los ojos en demasía, su rostro alcanzaba la típica expresión de asombro terminal. Sus manos se relajaron entonces, y la pistola cayó al suelo, sobre un extenso charco de sangre.

Tal vez, la bala que le mató, era idéntica a la que aún sujetaba en la mano. Y tal vez, la bala que sujetaba en la mano, era idéntica a la que acabó con la vida del otro hombre.

Tal vez, los tres proyectiles, sus circunstancias, y las circunstancias de sus circunstancias, formaban parte… del Todo.

Así lo creía, y con tal convicción, actuó.

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14 comentarios:

Carmen dijo...

Un relato misterioso, macabro y con sangre, como los que a mí me gustan. La mente del hombre no tiene explicación, por mucho que se estudie sobre ella, cada día estoy más segura.

¿y la foto?...pobre criatura.

Una abrazo paisano.

Anónimo dijo...

Esto podría llamarse: "ponerse EL TODO por montera".

Interesante reflexión.

Un abrazo.

Adriana Alba dijo...

Interesante relato, el personaje víctima de víctimas, causas y efectos.

Besitos Buscador.

Anónimo dijo...

Que relato impresionante! Me puso los pelos de punta y la imágen...muy fuerte.
Da para relxionar, que puede pasar por la cabeza de alguién que de todas manera va a morir... quizás ya nada le importa.
Muy interesante, te dejo un fuerte abrazo.

Pepa Barragán dijo...

Un maestro del Tao diría sólo esa calavera y yo sabemos que no nacemos y que no podemos morir. Me ha gustado mucho amigo.Un abrazo grandote.

mj dijo...

Todo forma parte del todo, es el juego de la vida, nada sucede porque sí. Causa y efecto. Pero depende de la intención que le ponemos a nuestros actos está el resultado.
Un relato tremendo
Un saludo

P. Milton Paz y Bien dijo...

ups amigo esta vez me puse un poquitin triste porque tenia un pajarito semante al de la foto que se murio la verdad me dio .....
ups nose que

saludos de paz y bien

Buscador de buscadores dijo...

Hola CARMEN,
en efecto, la mente del hombre no tiene explicación, o al menos, desde la propia mente...
Besos, paisana.

Buscador de buscadores dijo...

Hola CARACOLA,
el todo... es para ponérselo por montera, ¿no?
Gracias y feliz fin de semana.

Buscador de buscadores dijo...

Hola ADRIANA,
efectivamente, lo que cuentan son las causas y los efectos.
Gracias por tu comentario y un fuerte abrazo.

Buscador de buscadores dijo...

Hola CRISTINA,
la cuestión es si por el hecho de no importarle nada pensaba así, o simplemente por eso, decía lo que pensaba.
Me alegro de que te haya gustado, gracias por los ánimos.
Besos.

Buscador de buscadores dijo...

Gracias PEPI,
a mí me gustó tu comentario.
Besos, y feliz fin de semana.

Buscador de buscadores dijo...

Hola MJ,
si todo forma parte del todo, no somos libres, y si somos libres, no todo forma parte del todo.
No estoy seguro.
Gracias y feliz fin de semana.

Buscador de buscadores dijo...

Hola LUGAR DE PAZ,
la pena se te pasará muy pronto, no te preocupes.
Un fuerte abrazo.

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