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sábado, 9 de marzo de 2013

El pensamiento lateral


Haciendo gala del tema en cuestión y para despuntar mi innata obsesión por los procesos mentales, os dejo algunas consideraciones extraídas del libro que leo actualmente ("El Pensamiento Lateral", de Edward de Bono), que os recomiendo:

"La mente maneja la información de forma eficaz, con grandes ventajas inherentes a su método de funcionamiento: no obstante, tiene también algunas limitaciones, principalmente la dificultad para reestructurar sus modelos de ideas en respuesta a la nueva información. Estas limitaciones exigen la aplicación de las técnicas del pensamiento lateral para su superación."

"El pensamiento vertical es selectivo; el pensamiento lateral es creador."

"El pensamiento vertical se mueve sólo si hay una dirección en que moverse; el pensamiento lateral se mueve para crear una dirección."

"No necesariamente hay que moverse siempre hacia algo; el movimiento puede también ser de distanciamiento con respecto a ese algo. Lo que importa es el movimiento en sí, el cambio."

"El pensamiento lateral considera que: 'Busco, pero no sabré lo que estoy buscando hasta que lo encuentre'."

"El pensamiento vertical es analítico; el pensamiento lateral es provocativo."

"El pensamiento vertical se basa en la secuencia de las ideas; el pensamiento lateral puede efectuar saltos."

"En el pensamiento vertical cada paso ha de ser correcto; en el pensamiento lateral no es preciso que lo sea."

"En el pensamiento vertical se usa la negación para bloquear bifurcaciones y desviaciones laterales; en el pensamiento lateral no se rechaza ningún camino."

"En el pensamiento vertical se excluye lo que no parece relacionado con el tema; en el pensamiento lateral se explora incluso lo que parece completamente ajeno al tema."

"En el pensamiento vertical las categorías, clasificaciones y etiquetas son fijas; en el pensamiento lateral no lo son."

"El pensamiento vertical sigue los caminos más evidentes; el pensamiento lateral los menos evidentes."

"El pensamiento vertical es un proceso finito: el pensamiento lateral, un proceso probabilístico."

"El pensamiento vertical ofrece al menos una solución mínima, mientras que el pensamiento lateral incrementa sólo la posibilidad de llegar a una mejor solución."

"El pensamiento lateral no es una forma deliberada del pensamiento, sino una cualidad innata que ciertas personas poseen y otras no, aunque no quiere esto decir que no pueda cultivarse."

"El pensamiento lateral es útil sólo en la fase creadora de las ideas y de los nuevos enfoques de problemas y situaciones."

"El pensamiento vertical es de utilidad constante, mientras que el pensamiento lateral es necesario sólo en ocasiones, en las cuales el pensamiento vertical no constituye un mecanismo eficaz, y si actúa como tal es siempre en detrimento de la capacidad creadora. Se requiere, pues, habilidad en el uso de ambos tipos de pensamiento."

"El pensamiento lateral es como la marcha atrás de un automóvil: a nadie se le ocurriría conducir todo el tiempo en marcha atrás, pero no por ello el uso de esa marcha es menos necesario; se requiere su perfecto funcionamiento y cierta costumbre en su manejo, tanto para la ejecución de maniobras como para salir de un callejón que carezca de salida."

lunes, 2 de mayo de 2011

Los estados de ánimo



Sin duda alguna, los estados de ánimo son a la vez causa y consecuencia de nuestros pensamientos. Comprenderlos, supone dar un importante ‘golpe de efecto’ en el incesante flujo mental en el que permanecemos inmersos.

La observación directa de la corriente mental constituye la exploración individual de cada uno de los ingredientes básicos de nuestra vida (pensamientos), mucho más trascendentales que cuanto sucede a nuestro alrededor. En cambio, la observación de las emociones se asemejaría a la degustación de un plato cocinado en la búsqueda de información sobre los ingredientes elegidos y por supuesto, sobre las intimidades del chef que lo preparó.

Todo lo contrario a engullir sin más…

En línea con la labor introspectiva a la que siempre hago referencia en este blog y a la que me considero adicto, me gustaría en esta ocasión recomendaros el libro “Los estados de ánimo, el aprendizaje de la serenidad” de Christophe André, que me ha servido y seguirá sirviendo de gran ayuda, al menos mientras continúe buceando en el desconocimiento de mí mismo…

Os dejo algunas recetas de este magnífico ‘tratado gastronómico’:


“Aceptar y cultivar todos los estados de ánimo propios representa una fuente de enormes riquezas. Aceptar en nosotros cierta psicodiversidad entraña grandes beneficios. Según una metáfora clásica en la psicoterapia humanista, se trata de ser el tablero, en lugar de las piezas. No hay que intentar jugar las negras contra las blancas, lo positivo contra lo negativo, sino comprender que ambas polaridades nos resultan útiles. Y que, sin ambas, no hay partida, y por tanto ningún interés.”

“El budismo habla a ese respecto de la renuncia, o del espíritu de emergencia: ‘Sentir perfectamente hasta qué punto se es vulnerable al sufrimiento –explica el Dalai Lama-, y una vez constatada esta vulnerabilidad absoluta […] se puede entrever la posibilidad de liberar la mente’.”

“No hay que lanzarse (o prudentemente y con exigencias) a querer contestar a la pregunta del ‘¿por qué estoy tan triste?’, que aspirará y atraerá todas nuestras insatisfacciones y limitaciones, todas esas carencias que se arrastran por nuestra vida como por todas las vidas. Sino que más bien hay que incidir en la cuestión del ‘cómo’: ‘¿Cómo ha empezado mi tristeza? ¿Qué sucede en mí? ¿Cómo me pesa todo esto en el cuerpo? ¿En mis pensamientos?’. Saber observar el raudal de los estados de ánimo resulta entonces muy preciado y apasionante. Se trata de una actitud dinámica y fecunda, infinitamente más que las sombrías cavilaciones acerca del porqué.”

“Aprender a ver mejor con los ojos del alma. Como Rainer Maria Rilke: ‘Aprendo a ver. No sé por qué todo me penetra profundamente, y no llega hasta donde, hasta ahora, todo acababa. Tengo un interior que ignoraba. Ahí es donde, a partir de ahora, todo halla su fin. No sé qué sucede’.”

“Si no comprendemos nuestros estados de ánimo, nos sacudirán y pondrán en apuros. Reaccionaremos, bajo su influencia, como niños. En lugar de ser una riqueza, se convertirán en una traba. En lugar de ayudarnos, nos enredarán. Eso que se denomina madurez reposa, más que en nuestras competencias intelectuales, en esta dimensión emocional, en esta capacidad de percibir y pacificar los movimientos internos.”

“Se utilizan muchas metáforas para explicar de manera imaginaria lo que podría ser la regulación de los estados de ánimo. Está la de la embarcación en el río: se sigue la corriente (los estados de ánimo), pero sosteniendo el timón para orientar la barca. De ese modo es posible alcanzar una ribera, a fin de explorar el territorio (estados de ánimo negativos), o bien la otra, para hacer acopio de provisiones (estados de ánimo positivos). También está la del policía en el cruce del que hablábamos hace un instante: se ocupa de que los estados de ánimo no aparquen demasiado tiempo en medio del paso, que todos puedan circular, ir y venir, hacer lo que tienen que hacer sin obstaculizar a los demás (…). Otra comparación: sin ocuparnos de ellos, los estados de ánimo se parecen a un bosque ‘primario’, abandonado a su estado natural. Dicho de otro modo, absolutamente prohibido el acceso a los seres humanos, que deben renunciar a pasear por él. No se trata de transformar los estados de ánimo en jardines a la francesa, donde todo aparecerá señalizado, cortado y recortado, sino en un bosque cuidado, con caminos, podas ocasionales y el cuidado para respetarlo al convertirlo en accesible. Un bosque es bello, interesante y, a veces, inquietante. Se intenta no perderse, pero sería una equivocación no pasear por él. Es el núcleo de la regulación de los estados de ánimo.”

“Sólo nos hemos hecho dependientes de una manera de regular los estados de ánimo comprando algo, consumiendo algo. Una manera poco eficaz y clara de ocuparse de uno mismo: llenarse el cerebro de vacío, los estómagos de porquerías y los armarios de inutilidades, a fin de paliar las fluctuaciones de los estados de ánimo. ¿Pero cómo es que funciona tan bien? Ese es el genio del marketing y la publicidad (…).”

“Hablando más en serio, la contaminación material consumista se apoya en promesas de pequeñas alegrías mostradas por la publicidad, que siempre funcionan de la misma manera: se asocia un ‘valor’ eterno y legítimo (divertirse con los seres queridos, los amigos, darse un gusto o dárselo a alguien, pasar un momento agradable) a un producto (café, coche) que quieren vendernos.
Así se crean esperanzas frustradas, y se fabrican frustraciones que las personas no atribuirán a esas manipulaciones, sino a sus vidas. Y por ello intentarán cambiar las dimensiones materiales (mudarse de casa, encontrar otro trabajo, una nueva pareja) o psicológicas (ir al psiquiatra, que intenta reparar los destrozos).”

“Nuestra pseudo-libertad materialista es la de las bestias esclavizadas. Nos hemos convertido en animales de cría, o de zoológico. Alimentados, cebados, cuidados, pero deambulando tristes en nuestras jaulas, neuróticos. Y psicológicamente frágiles.”

“Debemos liberarnos de dos grandes males modernos: el TMD y el TBD. TMD significa too much disorder: la enfermedad de demasiadas cosas. Y TBD es too busy disorder: la enfermedad del demasiado que hacer. El antídoto procederá de la histórica consigna de Thoreau: ‘¡Simplificad!’. ¡Más de menos y menos de más! Poseer menos y hacer menos se han convertido en necesidades contemporáneas.”

“Nos podemos refugiar, también, en cavilaciones o ensoñaciones, o bien en esperanzas, vivir enredados en nuestras quimeras y anhelos, sin salir jamás a tomar el aire en la vida ligera. Ligera porque carece de expectativas, sin otra intención que sentir y observar lo que es estar vivo y presente.”

“La experiencia de despertar es un relámpago de intuición. Va acompañada, a veces, de una sacudida física, y puede darse una participación del cuerpo: nos podemos sentir ligeros, o pesados, distintos de cómo nos sentíamos un instante antes. Casi siempre se siente una modificación de la percepción del paso del tiempo: inmovilidad del tiempo percibido, como un ralentí psicológico.
El poeta Christian Bobin también habla de ‘un estado de conmoción tranquila’. Se trata de un estado en que los extremos se mezclan sin dificultad: lucidez y perplejidad, ligereza y sensación de profundidad. Impresión de revelación. Pero, en realidad, se tardará días y semanas en comprenderlo todo, en desenredarlo. Tal vez, toda una vida.”

“Lo que suele ser urgente es: hacer la compra, limpiar, llevar a arreglar el coche, hacer que los niños reciten sus lecciones, cocinar, trabajar… Lo que es importante es: reírse con los seres queridos, ver a los amigos, mirar cómo pasan las nubes por el cielo… En general, lo urgente es ruidoso y nos pone en movimiento; resulta difícil resistirse. Mientras que lo importante es silencioso, se deja olvidar, sin hacer ruido, con suavidad. Pero descuidarlo nos provocará poco a poco una profunda sensación de frustración o de vacío existencial, cuya razón no acabamos de identificar. Hasta que finalmente se comprende: ¿cuánto tiempo hace que no he mirado las estrellas? ¿Cuánto tiempo hace que no me paseo con los niños por el bosque? ¿Cuánto tiempo hace que no he pasado un domingo por la tarde junto a la chimenea charlando con los amigos?

¿Mucho? Hummm… ¿Y si esa fuese mi enfermedad?”


Christophe André - "Los estados de ánimo,
el aprendizaje de la serenidad"

domingo, 25 de julio de 2010

Pensamientos



En esta ocasión, os dejo una recopilación de los que considero a mi juicio, los mejores de los 839 pensamientos contenidos en esta obra de Blaise Pascal (1623-1662) que acabo de leer.

Tal vez no sean los mejores, sino simplemente los únicos que alcanzo a comprender.

En realidad, me pareció una obra extremadamente compleja y pesada de leer en su mayoría y por ese motivo, no la recomiendo. Sin embargo, he de deciros que tampoco recomiendo que os echéis al fango, río arriba y por interminables horas, en la búsqueda de brillantes pepitas de oro...

Aquí las tenéis, lavaditas, para todos vosotros.

Espero que os gusten.


17. "A medida que se tiene más espíritu se ve que hay más hombres originales. Las gentes comunes no encuentran diferencia entre los hombres."

44. "Cuando un discurso natural pinta una pasión o un efecto, se halla en uno mismo la verdad de lo que se entiende, y que no se sabía estuviera allí, de suerte que nos vemos impulsados a amar al que nos la hace sentir; porque no nos ha mostrado su bien, sino el nuestro; y así, este beneficio nos lo rinde amable, además que la comunidad de inteligencia que tenemos con él inclina necesariamente el corazón a amarle."

104

111. "Los niños que se asustan del rostro que ellos han embadurnado, son niños; ¡pero el miedo que es tan débil, siendo niño, sea bien fuerte siendo de más edad! No se hace más que cambiar de fantasía. (...)"

124 - 139 - 146 - 164 - 166

168. "No nos atenemos jamás al momento presente. Nos anticipamos al porvenir como que viniera lentamente, para apresurar su curso; o nos tornamos al pasado para detenerlo, como demasiado ligero: tan imprudentes que andamos errantes en los tiempos que no son nuestros, y no pensamos nada en el único que nos pertenece; y tan vanos, que pensamos en los que no son nada y escapamos sin reflexión del único que subsiste.
Es que el presente, de ordinario, nos lastima. Lo ocultamos a nuestra vista, porque nos aflige; y si nos es agradable nos lamentamos al verlo escapar. Tratamos de sostenerlo en el porvenir, y pensamos en disponer las cosas que no están en nuestro poder para un tiempo al que nosostros no tenemos seguridad alguna de llegar.
Examine cada uno de sus pensamientos y los hallará ocupados todos en el pasado y en el porvenir. No pensamos casi nada en el presente; y si pensamos en él no es más que para que nos dé luz para disponer del porvenir. El presente no es jamás nuestro fin: el pasado y el presente son nuestros medios; sólo el porvenir es nuestro fin. Así nosotros no vivimos nunca, sino esperamos vivir, y disponiéndonos siempre para ser dichosos es inevitable que no lo somos jamás."

176 - 178 - 183 - 184 - 185 - 190 - 194

196. "Vanidad de las ciencias: La ciencia de las cosas exteriores no me consolará de la ignorancia de la moral, en tiempo de aflicción; pero la ciencia de las costumbres me consolará siempre de la ignorancia de las ciencias exteriores."

200

240. "¿Por qué se sigue a la multitud? ¿Es a causa de que ellos tengan razón? No, sino más fuerza."

279. "El mal es fácil, hay una infinidad; el bien, casi único. Pero cierto género de mal es tan difícil de hallar como lo que se llama bien, y a menudo se hace pasar por bien con esa señal este mal particular. Es menester aún una grandeza extraordinaria de alma para llegar a él, así como al bien."

281 - 285 - 296 - 335

341. "Imagínese una porción de hombres encadenados, y todos condenados a muerte, siendo ahorcados cada día los unos a vista de los otros, viendo los que quedan su propia condición en la de sus semejantes, y mirándose los unos a los otros con dolor y sin esperanza, aguardando su turno. Ésa es la imagen de la condición de los hombres."

342

346 - "Calabozo: No me parece mal que uno no profundice en la teoría de Copérnico; ¡pero esto...! Importa para toda la vida saber si el alma es mortal o inmortal."

357 - "Ateos: ¿Qué razón tienen para decir que no se puede resucitar? ¿Qué es más difícil, nacer o resucitar? ¿Que lo que no ha existido exista, o que lo que ha sido sea todavía? ¿Es más difícil venir a ser que volver a ser? La costumbre nos hace ver lo uno fácil; la falta de costumbre hace lo otro imposible; ¡llana manera de juzgar!"

366 - 367 - 368 - 369 - 370

380. "Si soñásemos todas las noches la misma cosa, afectaría tanto como los objetos que vemos todos los días. Y si un artesano estuviera seguro de soñar todas las noches, doce horas seguidas, que era rey, yo creo que sería casi tan feliz como un rey que soñara todas las noches, durante doce horas, que era un artesano."

388 - 389 - 390 - 391 - 393 - 400 - 414

416. "La naturaleza tiene perfecciones para mostrar que es la imagen de Dios, y defectos para mostrar que no es más que la imagen."

424 - 427 - 431 - 433 - 434 - 437 - 438 - 444 - 451 - 456 - 457 - 459 - 461 - 466 - 483

484. "El hombre no es digno de Dios; pero no es incapaz de ser hecho digno de ello. Es indigno de Dios unirse al hombre miserable; pero no es indigno de Dios sacarlo de su miseria."

487 - 562 - 602 - 651 - 662 - 664 - 680 - 681 - 685 - 687 - 688 - 695 - 699

702. "La voluntad propia no se satisfará jamás, aun cuando pudiera todo lo que ella quiere; pero se satisface desde el momento que se renuncia a ella. Sin ella no se puede estar descontento; por ella no se puede estar contento."

703. "Es falso que seamos dignos de que los demás nos amen; es injusto que lo pretendamos. Si naciésemos razonables e indiferentes, conociéndonos y a los demás, no daríamos esta inclinación a nuestra voluntad. Nacemos, no obstante, con ella; nacemos, por lo tanto, injustos, porque todo tiende a uno mismo. Esto es contra todo orden: es preciso tender a lo general, y la pendiente hacia sí es el comienzo de todo desorden, en guerra, en el gobierno público, en economía, en el cuerpo particular del hombre. La voluntad es, por consiguiente, depravada."

705 - 706 - 707 - 718 - 719 - 722 - 738 - 741 - 743 - 757 - 782 - 783 - 791 - 818 - 823 - 824 - 829 - 832 - 833 - 834 - 838 - 839


Y para terminar, os dejo un fragmento del prólogo de esta edición de la obra, escrito por Manuel Fuentes Benot, que resume fabulosamente la tendiencia de Pascal y en definitiva, la de todo buscador:

"Hemos de enfrentarnos con lo incomprensible, con aquello que supera infinitamente nuestra capacidad. Para ello tenemos que renunciar a nuestra lógica. Y al obrar así nos elevamos a una más alta razón. Pues, al someterse, la razón cumple su más elevado acto racional: el reconocimiento de sus propios límites."

viernes, 26 de febrero de 2010

50 Clásicos de la Psicología


Pocas cosas he encontrado más útiles que leer un libro de psicología.

Nunca he comprendido cómo la psicología es considerada como una parte de la filosofía. Tal vez alguien se adelantó, y la respuesta esté en esa dimensión (aún) desconocida de nuestro (cerebro). Me atraen ambas disciplinas y, aunque me parezca al herrero que sólo ve rejas por la calle, personalmente creo que acabarán encontrándose en un punto: lo que llamo 'psilosofía'.

Aunque no soy psicólogo, me vais a permitir en esta ocasión, que os recomiende este libro que acabo de leer (Tom Butler-Bowdon, 2007, Editorial Sirio), que a su vez nos recomienda otras cincuenta joyas sobre una ciencia que, aunque relativamente joven e incompleta (como todas), bien podría decirse que constituye uno de los caminos más directos y objetivos para todo aquel que busca acercarse a su propia identidad.

Aunque tal vez resulte muy personal la valoración que cada uno pueda hacer, en función de sus circunstancias, de las lecturas que resume y recomienda este libro, he marcado aquellas referencias que me resultaron extremadamente interesantes:


Principios de Psicología (1890)- William James

La interpretación de los sueños (1900) - Sigmund Freud

El lenguaje y el pensamiento en el niño (1923) - Jean Piaget

Comprensión de la naturaleza humana (1927) - Alfred Adler

Reflejos condicionados: una investigación de la actividad
psicológica del córtex cerebral (1927) - Ivan Pavlov

El yo y los mecanismos de defensa (1936) - Anna Freud

Nuestros conflictos internos: una teoría constructiva
de la neurosis (1945) - Karen Horney

Dimensiones de la personalidad (1947) - Hans Eysenck

El verdadero creyente: ideas sobre la naturaleza
de los movimientos de masas (1951) - Eric Hoffer

Terapia Gestalt: emoción y crecimiento
en la personalidad humana (1951) - Fritz Perls

Comportamiento sexual en la mujer (1953) - Alfred Kinsey

Envidia y gratitud (1957) - Melanie Klein

El joven Lutero: Un estudio en psicoanálisis
e historia (1958) - Erik Erikson

La naturaleza del amor (1958) - Harry Harlow

El yo dividido: un estudio sobre la salud
y la enfermedad (1960) - R. D. Laing

Guía para una vida racional (1961) - Albert Ellis y Robert A. Harper

El proceso de convertirse en persona:
mi técnica terapeutica (1961) - Carl Rogers

Los juegos comunicativos: la psicología
de las relaciones humanas (1964) - Eric Berne

Los arquetipos y el inconsciente colectivo (1968) - Carl Jung

La psicología de la autoestima (1969) - Nathaniel Branden

La voluntad de sentido: fundamentos y aplicaciones
de la logoterapia (1969) - Víktor Frankl

Pensamiento lateral: la creatividad
paso a paso (1970) - Edward de Bono

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero,
y otras anécdotas clínicas (1970) - Oliver Sacks

La personalidad creadora (1971) - Abraham Maslow

Más allá de la libertad y la dignidad (1971) - B. F. Skinner

Yo estoy bien, tú estás bien (1973) - Harris, T. A.

Travesías: crisis predecibles de la vida adulta (1976) - Gail Sheehy

Obediencia a la autoridad: una visión
experimental (1974) - Stanley Milgram

Habilidades personales: cómo autoafirmarse,
escuchar a los otros y resolver conflictos (1979) - Robert Bolton

Diferentes dones: comprendiendo los tipos
de personalidad (1980) - Isabel Briggs Myers

Sentirse bien, la nueva terapia de los
estados de ánimo (1980) - David D. Burns

Mi voz irá contigo. Los cuentos didácticos
de Milton H. Erikcson (1982) - Milton Erickson

Estructuras de la mente: la teoría de las
inteligencias múltiples (1983) - Howard Gardner

Influencia: la psicología de la persuasión (1984) - Robert Cialdini

El sexo en el cerebro: la verdadera diferencia
entre hombres y mujeres (1989) - Anne Moir y David Jessel

Esa visible oscuridad. Memoria de la locura (1990) - William Styron

Creatividad: El fluir y la psicología del descubrimiento
y la invención (1996) - Mihaly Csikszentmihalyi

El origen de los estados de ánimo cotidianos: Gestionando la
energía, las tensiones y el estrés (1996) - Robert E. Thayer

El valor del miedo: señales de alarma que nos protegen
de la violencia (1997) - Gavin de Becker

Chantaje emocional: cuando los que te rodean utilizan el miedo,
la obligación y la culpa para manipularte (1997) - Susan

La inteligencia emocional en el trabajo (1998) - Daniel Goleman

Fantasmas en el cerebro: probando los misterios
de la mente humana (1998) - V. S. Ramachandran

Los siete principios para que un matrimonio
funcione (1999) - John M. Gottman

Conversaciones difíciles: cómo discutir sobre lo que más
nos interesa (1999) - Dooglas Stone, Bruce Patton y Sheila Heen

La tabla rasa: la negación moderna de la
naturaleza humana (2002) - Steven Pinker

La auténtica felicidad: usar la nueva psicología positiva para descubrir
tu potencial de plenitud duradera (2002) - Martin Seligman

Por qué más es menos (2004) - Barry Schwartz

Blink: el poder de pensar sin pensar (2005) - Malcolm Gladwell

El cerebro femenino (2006) - Louann Brizendine

Tropezar con la felicidad (2006) - Daniel Gilbert


En uno de los widgets de la derecha, podeis ver otros libros de mi biblioteca, que os recomiendo.

Espero que os sirva.

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