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jueves, 6 de marzo de 2014

El último sueño (I)

Es ahora cuando los tonos verdes de la hojarasca se tornan a veces dorados, a veces plateados. La brisa ya no es tal, y todo en el bosque parece aquietarse, a excepción del camino.
-No sé cuándo, pero en algún momento, la naturaleza cósmica que conocemos debió perder su soledad para ser conocida.
-¿Cómo dices, hijo?
-Como amalgama que soy, de materia y ego, sólo puedo errar menos.
El padre le mira atentamente. Espera oír más para entender algo. O al menos algo, 
acerca de qué es lo que le ocurre a su primogénito.
-Tengo un grano, papá.
Con un gesto común, parece escuchar algo racional.
-¿Dónde está ese grano? -le pregunta.
-Aquí -responde el niño, señalando su cabeza con el dedo.
El hombre se agacha para observar.
-No veo nada, hijo.
-Lo sé.
-Entonces, ¿por qué dices que tienes un grano en la cabeza?
-No he dicho que tenga un grano en la cabeza.
-Mmm... vale -responde con una media sonrisa. Siguen caminando. El día traspasa su mejoría de la muerte. La luz se eleva ligeramente tras el ocaso, en la tangencialidad anaranjada de varios cumulonimbos, justo antes de caer en picado.
Varios pasos más adelante, el niño prosigue.
-Es la cabeza la que está alrededor del grano, papi.
-¿Cómo? Ahí dentro está el cerebro, la masa gris.
-Puedes llamarlo como quieras, papá, pero no deja de ser la frontera entre el ego y la materia. Batalla encarnizada por la duplicidad o simplicidad del conocimiento. Es pura infección en el cosmos. Es pus.
-Eh...
Llegan a casa.
Dentro, el padre sentaría a su hijo durante una hora larga en una silla, para que también su madre oyera aquello, y mucho más.

miércoles, 24 de abril de 2013

Yo, víctima


"Casi cada ego contiene algún elemento de lo que podríamos llamar 'identidad de víctima'. La imagen de víctimas que algunas personas tienen de sí mismas es tan fuerte que se convierte en el núcleo central de su ego. El resentimiento y los agravios forman parte esencial de su sentido del yo.

Aunque tus agravios estén completamente 'justificados', te has construido una identidad de víctima que se parece mucho a una prisión cuyos barrotes están hechos de formas mentales.

Mira lo que te estás haciendo a ti mismo o, más bien, lo que te está haciendo tu mente.

Siente tu apego emocional por tu historia de víctima y date cuenta de la tendencia compulsiva a pensar o hablar de ella.

Mantente presente como testigo de tu estado interno.

No tienes que hacer nada. Con la conciencia vienen la transformación y la libertad."

Eckhart Tolle - "El silencio habla"

lunes, 22 de abril de 2013

Entre líneas...


No puedo negar la extraña satisfacción que sentí al toparme con este enorme cartel. Es curioso, pero creo que mi júbilo fue proporcional a su tamaño, al menos esta vez. Realmente había allí implícita cierta información para mi interés que, aunque parezca imposible, no estaba para nada reñido con el interés del anunciante. ¿O te parece a ti que tal cosa suele parecer posible? Bueno, como parecer parecer... seguro, que ya se encarga el experto de que lo parezca. Pero... ¿realmente lo es? ¿es posible que no haya intereses contrapuestos en cualquier anuncio publicitario?

Aunque no supe con certeza qué era exactamente lo que expresaba el cartel, averigué que el anunciante estaba conmigo. Y no era este el caso en el que detrás del papel, el spot televisivo o la cuña radiofónica, tenemos la oportunidad de ver (si miramos) a toda una comunidad de especialistas en la psicología perversa del marketing. Miles de versados en la materia, haciendo turnos alrededor del planeta para que no cese ni siquiera un segundo la persecución de su único objetivo: que me parezca posible. 

¿Y qué se puede hacer ante titánica intención? Tal vez leer entre líneas en una obra maestra como ésta... como yo hice. Porque detrás de aquello había algo mucho más profundo. Tal vez fue el sol, quién sabe si la brisa marina o... tal vez la entropía, sin más. El caso es que, sencillamente, me cautivó. Al menos para mí, fue el anuncio perfecto.

Quiero pensar que la naturaleza también tiene algo que anunciar, algo que decirnos...

lunes, 15 de abril de 2013

Los perjuicios de la totalidad


Toda palabra tiene una intención.

Y no hablo de ninguna intención que pueda describirse con palabras, porque seguiría siendo resultado y no causa de la palabra.

La palabra es intrínseca a la mente.

Y la mente todo lo disecciona, y tiene etiquetas para cada parte, sus divisiones, y cada uno de los fragmentos en que se divide cada parte del Todo.

Por eso la mente y la palabra son contrarias al Todo, aun perteneciendo a él.

Y por eso lo es el hombre, porque son la mente y la palabra sus estandartes.

Es del todo evidente, que el Todo contiene también un ridículo e inofensivo simulacro de su propia aniquilación...

viernes, 5 de abril de 2013

La arruga del universo (Rep.)

Garganta de puerto oscuro - Ladera del monte Picacho (Alcalá de los Gazules)


...y entre montañas dicromáticas, alejado de los límites del condicionamiento, y bajo un cielo perfumado, horizontal y sobre todo, solemne, pude apreciar un pliegue de la realidad, rodeado de rúbricas de fuego:

El mundo, no sólo ha sido creado;

ha sido creado de forma

que resulte comprensible, inteligible,

y esto... es un dato a priori.


Es el Certificado del Creador.

----- -----

A mi regreso, y como en todo doblez que va y vuelve, observé un sin fin de contradicciones preestablecidas, dispuestas a contrarrestar la fortaleza demoledora pero vulnerable, de obviedades como ésta. Aunque no les dí la bienvenida, comprendí que tenían un papel muy importante en la vida, como salvaguardias de la propia libertad humana.

Y ahora, 'sólo' queda la eterna discontinuidad que esta arruga del espacio-tiempo, ha dejado en mi presente: el maravilloso efecto tardío sobre aquellas contradicciones inconscientes, inicialmente no resueltas...

lunes, 1 de abril de 2013

La hora de las medusas



Eran las 2:52 cuando algo le despertó. 

Diversos asuntos le habían mantenido en constante diálogo con la almohada hasta hacía muy poco, como de costumbre. Tal vez por eso, decir que despertó no sería del todo correcto. Sus ojos quedaron entreabiertos, en dirección al enorme despertador que tenía delante de sí, sobre la mesita de noche. Sus sueños recién estrenados, seguían su curso, aunque ahora tuviesen que acomodarse a la percepción visual de dos extrañas figuras contrapuestas, conformadas por tres dígitos en la pantalla de aquel aparato.

De nuevo, algo le sobresaltó. Se percató entonces de que había sido un grito y que provenía de la habitación de su hijo.

-¡Papá! -oyó con más claridad, por tercera vez.

Se incorporó de golpe casi sin darse cuenta y, tambaleándose en la penumbra, acudió adonde estaba el niño.

-¿Qué pasa hijo? -articuló con dificultad.

-No puedo dormir, papá.

-¿Ehh..? -volvió a preguntarle. Trataba de comprender lo que había oído, con la mirada fija en la pared, sobre el cabecero de su cama.

-¡Papá!... ¡No puedo dormir! -le repitió.

Pero su padre vagaba errante sobre el picado azul de la pared, cual marino que otea la profundidad del océano, asomado a la escotilla tras el ocaso. El destello de las extrañas figuras aún perduraba en sus retinas, navegando indemne sobre las aguas...

-¿Me estás escuchando? -la desesperación del niño crecía por momentos.

Con la mirada perdida, el hombre bajó ligeramente la cabeza para contestarle con otra pregunta.

-¿Quieres ser feliz, hijo?

-¿Cómo? -se extrañó el chiquillo-. Claro que quiero ser feliz... ¿a qué viene eso? Lo que te digo es que no puedo dormir, ¡por más que quiero!

Arrimó su rostro sonámbulo a los ojos del niño. E incluso llegó a asustarle con su mirada inconexa, mientras continuaba exhalando aquel diálogo inverosímil...

-Entonces... hay corrientes inversas y... hay mar de fondo. Debes verlo cuando ocurra... sólo verlo -sententenció, con voz ronca y entrecortada.

El niño apartó la mirada. Tratando de sacar algo en claro, se volvió hacia el otro lado de la cama.

El hombre también se giró, para volver lentamente hacia su habitación. Paso a paso, fue pronunciando otra ristra de palabras, más acordes si cabe con los argumentos de su letargo...

-Si todas las medusas nadaran en la misma dirección, moverían el mundo... -concluyó, antes de acostarse.

Habían bastado tres minutos, para que los ronquidos del niño volvieran a inundar la oscuridad de aquella noche. Sólo tres, para cambiar nada menos que... el rumbo de su vida.

En cambio, el sueño de su padre se prolongó aún durante dos horas y media...

...y justo después, aquel sueño, al igual que el alba ciega las profundidades y devuelve las fieras allá por donde han venido, se perdió en la nada.

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viernes, 29 de marzo de 2013

Soberbia ingratitud (Rep.)

"La ciudad encantada" - Cuenca


¿Acaso este intrépido aspirante a árbol es consciente
de la solidez de la roca que lo sostiene?

El hombre tampoco.

lunes, 25 de marzo de 2013

Más desinformación...


¿Realmente crees que no puedes parar tu mente?

Alguien debe decirte que tus vivencias no se limitan a todo aquello que recuerdas. Que algunas no fueron recordadas ni olvidadas debido a que no fueron memorizadas, porque la mente no intervino. Que en todos tus recuerdos estuviera tu mente, no significa que tu mente estuviera siempre contigo. Es una deducción errónea. Una muestra clara, de exceso de protagonismo...

Alguien debe decirte y repetirte que determinadas experiencias no son memorables. Que nada se escribió sobre estas experiencias, jamás. Aquel que pretende escribir sobre ellas, las contamina con recuerdos (irrelevancias) y con su intención de transmitirlos, incluso antes de hacerlo.

Alguien debe decirte que el concepto de utilidad, al igual que muchos otros también extensibles a la 'no mente', están viciados por la propia mente, para referirlos en su propio beneficio.

Alguien debe decirte que no tienes raíces porque tienes neuronas. Que la mente te usó para abandonar la tierra y sentirse creadora... (Deberías saber que puedes testear tu conciencia, observando si te duele o no esta reflexión, y saber también que hay otros métodos para conocer el verdadero alcance del secuestro...)

Alguien debe decirte que lo abstracto, lo absurdo y lo irrazonable, lo es para tu mente, pero no para ti. Que hay mucha bazofia irracional, pero lo importante no es el por qué del contenido, sino el por qué del continente...

Alguien debe decírtelo, aunque te parezca una absoluta inutilidad.

Yo me lo digo a mí mismo.

Es obvio.

viernes, 22 de marzo de 2013

La versatilidad del desastre


"He conocido muchas personas muy inteligentes y educadas que eran también completamente inconscientes, es decir, completamente identificadas con su mente. De hecho, si el desarrollo mental y del conocimiento no se equilibran con un crecimiento correspondiente de la conciencia, el potencial de infelicidad y desastre es muy grande."

Eckhart Tolle - "El poder del ahora"

miércoles, 20 de marzo de 2013

En órbita


Puesto que me encuentro en órbita y sin embargo lo sé, continúo dándole vueltas al tema que considero más trascendental y que, sin embargo, lo es.
.. .  .    .
Normalmente utilizo métodos indirectos de expresión, como fábulas y otras fruslerías, pero a decir verdad, ya me estoy hartando.
.. .  .    .
Pregúntale a tu mente si tiene un rato para 'malgastarlo' leyendo estupideces. Tal vez te diga que sí, por cortesía. Al menos luego, le podrás argumentar que se lo advertiste... y quién sabe, porque igual hasta te deja hacer el silencio, poner la musiquita y respirar profundamente entre párrafo y párrafo...
.. .  .    .
Comenzaré por decir que me parece muy curioso el movimiento ondulatorio de los estados de ánimo, pero aún me lo parece más, la indiferencia de la mayoría de la gente por comprender los procesos reales involucrados en este vaivén, más allá de tratar de cambiar los factores externos aparentemente responsables o alejarse de ellos.
.. .  .    .
Si bien tales factores externos podrían ser considerados en buena medida como desencadenantes del sufrimiento psicológico, a menudo son ignorados los filtros mentales a los que sometemos nuestras percepciones y experiencias del mundo en el que vivimos.
.. .  .    .
Tanto es así, que nuestro control mental, cuando verdaderamente existe, se limita a buscar el modo de prolongar los momentos de satisfacción y a reducir en lo posible las penurias e incomodidades que sentimos.
.. .  .    .
Error mayúsculo, como ninguno.
.. .  .    .
Para que se me entienda, me vas a permitir que compare al ser humano con una olla con patas, repleta de pólvora y metralla, de la que se desprende una mecha atada al suelo.
.. .  .    .
Huimos del fuego, y procuramos frecuentar humedales donde no se prenda la pólvora, e incluso a veces pagamos a otros para que nos lleven de la mano allá donde se encuentran (donde están hoy, que no mañana). Y sin embargo, en cada nuevo desplazamiento, la mecha se torna más y más larga...
.. .  .    .
Es justo aquí donde surge el concepto de inmovilidad...
.. .  .    .
Y no me resulta menos curiosa la reacción de espanto de nuestra mente, cuando consideramos esa inmovilidad como opción válida.
.. .  .    .
Eres inteligente... ¿recuerdas?
.. .  .    .
Pero NO en tu propio beneficio.
.. .  .    .
¿A qué beneficio me refiero entonces?
.. .  .    .
Depende de a quién me dirijo cuando hablo de ti...
.. .  .    .
Os pido a vos que me permitan otro símil para entrar en calor, que se arraigue a sus entrañas...
.. .  .    .
Resulta ahora que tu mente es un satélite posicionado en cierta órbita, alrededor de la tierra. Tú tienes los pies en el suelo, al menos, literalmente hablando. Tu satélite ha sido diseñado para acaparar la mayor cantidad de información posible y para ello, dispone de propulsores de posicionamiento, de forma que le permitan situarse en zonas de visibilidad.
.. .  .    .
Y es aquí donde surge el problema, porque los espacios de mayor cobertura no están siempre en el mismo lugar...
.. .  .    .
Para ello, el satélite acelera y frena a su antojo, en pro de satisfacer su objetivo. 
.. .  .    .
Cuando acelera, alcanza más rápidamente las zonas hábiles pero igualmente, con más rapidez las abandona, al tiempo que la fuerza centrípeta generada le distancia más y más de la tierra, allá adonde sólo llegan los ecos de los ecos de los conceptos que una vez brotaron de alguna que otra percepción verdadera... 
.. .  .    .
Por contra, también puede frenar... Ni que decir tiene, que así se reduce su margen de maniobra y para colmo, al descender, se acerca irremediablemente a lo que más teme... su propia aniquilación.
.. .  .    .
¿Qué alternativa queda?
.. .  .    .
Ninguna, sobre todo cuando sigues ignorando el 'modus operandi' de tu masa gris, cuando te sientes mente, cuando crees orbitar libremente y por ende, piensas con la mente que el control es tuyo...
.. .  .    .
Por desgracia, somos (o al menos lo es aquello que creemos ser), demasiado inteligentes para comprender esto.
.......... .......... ..... ..... .... ... .. . . . .  . .  . .  .  . .  .  .  . .  .  .   .  .   .    .    .     .     .        .     .           .              .

lunes, 18 de marzo de 2013

Palabras


Me encontraba delante de la televisión, y aunque no suelo verla mucho, en aquella ocasión la encendí. Una periodista conversaba con un reconocido personaje internacional. No sé por qué motivo, el audio del televisor se encontraba al mínimo. Me incorporé con rapidez para alcanzar el mando, pero algo me detuvo.

La mujer parecía decir algo con notable excitación en aquel momento. Noté que su rostro hablaba por sí mismo, en mitad del silencio. Sus facciones eran auténticas corresponsales de sus adentros. Un primer plano como aquel, en total ausencia de palabras, aportaba tal torrente de información interior, que decidí abstenerme de subir el volumen.

Curiosamente, no podía saber lo que decía, pero sí por qué lo decía.

Me era imposible hacer juicios sobre la veracidad de sus argumentos. Sin embargo, la ausencia de tales juicios, parecía dejar en mí espacio suficiente como para percibir con claridad los 'argumentos de sus argumentos', el incuestionable y desconocido trabajo del telonero que hace posible un espectáculo redondo, las fascinantes piruetas de los metatarsianos que dan vida a una marioneta...

Por un momento, me pregunté si la mujer era consciente de todo aquello, mientras hablaba... y me respondí acto seguido, y no durante, al descubrir yo que acababa de perder de vista los propios hilos que sustentaban mis argumentos, los míos. Tal vez fue así, porque cuestioné con palabras... porque entoné en mi interior la misma cantinela que la televisión se había negado a mostrarme. Sin duda alguna, eran versiones diferentes de la misma obra.

Aprendí del silencio, que las palabras son la expresión más nítida del secuestro mental, consumado en el orador, y pronosticado en el oyente.

Es así, salvo cuando conducen al silencio del que provienen...

sábado, 9 de marzo de 2013

El pensamiento lateral


Haciendo gala del tema en cuestión y para despuntar mi innata obsesión por los procesos mentales, os dejo algunas consideraciones extraídas del libro que leo actualmente ("El Pensamiento Lateral", de Edward de Bono), que os recomiendo:

"La mente maneja la información de forma eficaz, con grandes ventajas inherentes a su método de funcionamiento: no obstante, tiene también algunas limitaciones, principalmente la dificultad para reestructurar sus modelos de ideas en respuesta a la nueva información. Estas limitaciones exigen la aplicación de las técnicas del pensamiento lateral para su superación."

"El pensamiento vertical es selectivo; el pensamiento lateral es creador."

"El pensamiento vertical se mueve sólo si hay una dirección en que moverse; el pensamiento lateral se mueve para crear una dirección."

"No necesariamente hay que moverse siempre hacia algo; el movimiento puede también ser de distanciamiento con respecto a ese algo. Lo que importa es el movimiento en sí, el cambio."

"El pensamiento lateral considera que: 'Busco, pero no sabré lo que estoy buscando hasta que lo encuentre'."

"El pensamiento vertical es analítico; el pensamiento lateral es provocativo."

"El pensamiento vertical se basa en la secuencia de las ideas; el pensamiento lateral puede efectuar saltos."

"En el pensamiento vertical cada paso ha de ser correcto; en el pensamiento lateral no es preciso que lo sea."

"En el pensamiento vertical se usa la negación para bloquear bifurcaciones y desviaciones laterales; en el pensamiento lateral no se rechaza ningún camino."

"En el pensamiento vertical se excluye lo que no parece relacionado con el tema; en el pensamiento lateral se explora incluso lo que parece completamente ajeno al tema."

"En el pensamiento vertical las categorías, clasificaciones y etiquetas son fijas; en el pensamiento lateral no lo son."

"El pensamiento vertical sigue los caminos más evidentes; el pensamiento lateral los menos evidentes."

"El pensamiento vertical es un proceso finito: el pensamiento lateral, un proceso probabilístico."

"El pensamiento vertical ofrece al menos una solución mínima, mientras que el pensamiento lateral incrementa sólo la posibilidad de llegar a una mejor solución."

"El pensamiento lateral no es una forma deliberada del pensamiento, sino una cualidad innata que ciertas personas poseen y otras no, aunque no quiere esto decir que no pueda cultivarse."

"El pensamiento lateral es útil sólo en la fase creadora de las ideas y de los nuevos enfoques de problemas y situaciones."

"El pensamiento vertical es de utilidad constante, mientras que el pensamiento lateral es necesario sólo en ocasiones, en las cuales el pensamiento vertical no constituye un mecanismo eficaz, y si actúa como tal es siempre en detrimento de la capacidad creadora. Se requiere, pues, habilidad en el uso de ambos tipos de pensamiento."

"El pensamiento lateral es como la marcha atrás de un automóvil: a nadie se le ocurriría conducir todo el tiempo en marcha atrás, pero no por ello el uso de esa marcha es menos necesario; se requiere su perfecto funcionamiento y cierta costumbre en su manejo, tanto para la ejecución de maniobras como para salir de un callejón que carezca de salida."

miércoles, 6 de marzo de 2013

Yo, falso



He buscado el color sin adjetivos, el sonido sin nombre, el frescor del aire sin magnitudes...
He buscado la aurora sin tiempo, la emoción sin razones, el azar inoportuno, el deseo indiferente...
He buscado la falsedad del universo que encumbrara lo auténtico... mas no encontré nada falso fuera de mi mente.

Porque la falsedad no tiene sentido más allá de mi intelecto.
Porque sólo el conocimiento pleno de la mentira que soy transmutaría mi falsa identidad.
Porque cualquier otra consideración de mi 'yo' perpetuará el engaño...

El engaño de sentirme yo superior o inferior a otro, distinto en suma a mí mismo.
El engaño de creerme yo tertulia de neuronas.
El engaño a secas que soy, de ego inyectado en la tierra.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Un poco más de autoconocimiento...


"Si nace un pez en su acuario y usted lo llama John, escribe un certificado de nacimiento, le cuenta sobre su historia familiar y dos minutos más tarde se lo come otro pez, eso es trágico.

Pero solamente es trágico porque usted proyectó un ser separado donde no lo había."

Eckhart Tolle - "El poder del ahora"


sábado, 4 de agosto de 2012

Tránsitos



He de confesar que, ante tanta soledad, llegué a sentir miedo.

Ciertamente, aquel corredor por el que tenía la sensación de haber pasado miles de veces, ahora me ofrecía una perspectiva inédita del lugar en el que me encontraba. Nunca antes había observado de aquel modo las interminables hileras de puertas dispuestas a ambos lados de un pasillo eterno, en la convergencia, allá donde mi vista lograba alcanzar, de un punto de fuga no menos absurdo que mi entorno más inmediato.

Tal afinamiento de puertas blanqueadas al son de suelo y techo, bañadas por una tenue luz de origen incierto, no dejaba espacio alguno para las paredes. Y en todas, una alargada maneta reluciente y un cartel sobreimpreso en letras mayúsculas: “SUEÑOS”, sobre otra inscripción algo más pequeña: “Pase sin llamar”.

Cuando me dí cuenta, tenía la mano cómodamente apoyada en una de las manetas. Tal vez fue mi habitual tendencia a la observación de lo insignificante y lo absurdo, la que me detuvo por unos instantes. Volviendo la vista atrás, tan solo tardé un segundo en olvidar tal gesto, ante la descomunal simetría que percibí en ambos sentidos a lo largo de aquel pasaje abisal de longitud desmedida.

Y todo me pareció entonces familiar. Demasiado familiar.

Una nueva actuación de mi desconfianza hacia lo ínfimo, me hizo rehusar aquella puerta, e incluso algunas más, apenas avanzaba unos pasos. Mientras buscaba razones reales para justificar tal desplazamiento estéril, algo me sobresaltó en la lejanía, interrumpiendo la blanca linealidad de aquella galería insondable. Aunque creí apreciar la presencia de una figura oscura, cuando fijé allá mi atención, ya no estaba. –Tal vez un problema en la iluminación- pensé, para cuestionarme acto seguido… -¿Cuánto costará mantener todo esto?

Con la vista en el infinito, noté entonces otro parpadeo casi inapreciable, como el de una estrella lejana. Y otro más…

De repente, me sobresaltó la apertura de golpe de una de las puertas junto a las que yo pasaba en aquel momento. Alguien se me avalanzó y casi me aplasta, de no ser por mis reflejos… Curiosamente, antes de cerrar la puerta de la que provenía, ya había abierto otra al otro lado, por la que se escurrió ipso facto.

Aunque todo sucedió en un segundo y casi me mata de un susto, la entrada de aquel tipo al nuevo aposento, me permitió echar un vistazo a su interior desde fuera. El recinto no era más ancho que su propia puerta de acceso, y al menos media docena de individuos permanecían de pie apoyados sobre la pared izquierda, de varios metros de profundidad. Parecían estar expectantes ante otra puerta situada en la pared opuesta. Aunque había allí otra inscripción, tan sólo pude distinguir lo que ponía debajo: “Espere a ser llamado.”

La puerta se cerró y la tranquilidad regresó a aquel pasadizo inmundo y solitario. No recuerdo mucho más, salvo que aún caminé junto a un centenar de puertas, con la mirada hundida en el continuo parpadeo provocado por el tránsito fugaz de aquellos seres extraños de presencia infinitesimal.

Justo antes de despertarme el estridente motor de uno de los lujosos yates que transitan por estas aguas, creo que terminé por entrar en una de aquellas extrañas habitaciones…

Recostado acá a la sombra en esta confortable tumbona, y en el merecido disfrute de una de las mejores playas del planeta, aún tengo tiempo de escribir estas líneas antes de reunirme con la comitiva en el hotel para presentar mi nuevo proyecto. Esta noche me arrimaré de nuevo al mar, para festejar el éxito echando unas copas en el chiringuito de aquí al lado con esos jóvenes, y jóvenas…

Mi trayectoria promete, nunca estuve tan seguro.

La vida es bella.

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domingo, 24 de junio de 2012

Por bulerías


"No puedo creer que pueda llegar a un punto en el que esté completamente libre de mis problemas.

Tiene razón. No puede alcanzar nunca ese punto porque está ahora en él.

(...)

Use sus sentidos plenamente.

Esté donde está.

Mire a su alrededor.

Mire solamente, no interprete.

Vea la luz, las formas, los colores, las texturas.

Sea consciente del espacio que permite que todo sea.

Escuche los sonidos; no los juzgue.

Escuche el silencio que hay bajo los sonidos.

Toque algo -cualquier cosa- y sienta y reconozca su Ser.

Observe el ritmo de su respiración, sienta el aire que fluye hacia adentro y hacia fuera, sienta la energía de la vida dentro de su cuerpo.

Permita la condición de ser de todas las cosas.

Avance profundamente al Ahora.

Usted está dejando atrás el mundo mortal de la abstracción mental, del tiempo.

Usted está librándose de la mente loca que le drena la energía vital, y que está envenenando y destruyendo lentamente la Tierra.

Usted está despertando del sueño del tiempo al presente."

Eckhart Tolle - "El poder del ahora"

martes, 19 de junio de 2012

La curvatura del pensamiento


En clave mental, cualquier dirección constituye un círculo.

Para salir de la esfera de nuestra mente, es preciso trazar una línea recta en cualquier dirección... pero recta.

Un pensamiento recto es aquel que evidencia su propia falsedad.

domingo, 20 de mayo de 2012

Potencialmente humanos


Hacía tan sólo un minuto que había entrado en aquella sucursal bancaria y ahora se encontraba arrodillado tras una vistosa jardinera, apoyado en la pared. Con la cabeza gacha, observaba la rapidez con que la seda blanca de su camisa se tornaba oscura, al tiempo que unas gotas de sangre no podían contenerse más entre tan sutiles tejidos, y se estrellaban contra el suelo. Con una mano, sujetaba con firmeza una pequeña pistola dirigida hacia el portal de entrada y con la otra, buscaba algo en sus bolsillos, como si le fuese la vida en ello.

Un grito estremecedor de mujer se oyó tras el mostrador, seguido de varios gemidos desconsolados.

-¡¡¡ Asesinooooo !!!

Media docena de personas, entre empleados y clientes eventuales, se refugiaban allí, recostados sobre el suelo.

Un dependiente de mediana edad, agonizaba entre convulsiones, con la cabeza sobre la mesa mirando al frente y el brazo derecho estirado en diagonal hacia abajo. Acababa de recibir un disparo en la cara, justo después de alcanzar el pulsador de alarma, haciéndola sonar.

-Vaya, parece que esta vez la cosa se pone interesante.- Dijo para sí, mientras intentaba enganchar, con la punta de los dedos, una bala plateada, hallada con éxito en el fondo de su bolsillo derecho. En realidad, le sorprendió la rapidez con que el dependiente pidió ayuda y para colmo, jamás hubiese esperado la presencia casual de un policía vestido de paisano que entraba en la agencia en ese preciso instante. El agente, atrincherado en la calle junto a la puerta de entrada, había logrado alcanzarle en el abdomen, y esperaba atento una segunda oportunidad para reducir definitivamente al atracador, convertido ahora en homicida.

-¡¡¡ Asesinooooo !!!- Se oyó de nuevo entre sollozos, algo más ahogados en la resignación…

-¿Se refiere a mí, señora?- Respondió, mientras giraba la bala entre sus dedos temblorosos, buscando la orientación correcta para cargar la pistola. La bala resbaló y cayó entre sus piernas, pero no alteró en absoluto su interesado discurso.

-Pero… ¡si tendría que estarme agradecida! ¿Acaso no vió la cara de amargado que tenía su compañero? Me refiero a antes de hacerle el favor, claro… ¡jaajajaaaaa!, porque ahora… ¡¡no le renococería ni su madre!!

Tras recuperar la bala y llevarse el antebrazo al vientre, que continuaba emanando sangre a borbotones, inspiró profundamente en un gesto de lacerante dolor, para continuar difamando después.

-¿Realmente cree que su amiguito era mejor persona que yo?-  Dijo, elevando sustancialmente la voz, como el que acumula impotencia y se pone a filosofar desesperadamente.

-¡¿Piensa usted que yo no amo a la vida?!- Elevando a duras penas la bala hacia la pistola, que permanecía apoyada en la pared, prosiguió. -Gracias a mí… ¡¡¡¿¿Sabe a cuántas larvas vamos a alimentar entre él y yo a partir de mañana??!!!

El llanto de la mujer parecía ahora más intenso.

-¡¡¡Sepan ustedes que todo quedará en casa, en este hermoso universo, y que los hijos de sus hijos conservarán algo de nosotros mañana!!! ¡¡¡Alégrense!!! Después de todo… las flores les parecerán igual de hermosas… ¡¡¡¡y la mierda igual de fétida…!!!!

El policía continuaba valorando sus posiblidades.

-Sólo sois humanos en potencia, mas… ¡¡¡mucho me temo que enterraréis vuestro miedo, camuflado de humanidad, cuando enterréis vuestro cuerpo!!!

Al segundo intento, tampoco pudo colocar el proyectil en el oscuro y estrecho agujero del cargador. Este cayó de nuevo, golpeando el suelo con un estridente y repetitivo sonido metálico.

El policía, que había permanecido inmóvil desde su primer acierto, interpretó la señal como si de una tregua se tratase y adelantó inteligentemente su posición, refugiándose tras una ancha columna, ya en el interior del edificio.

-Mi hermanito me lo decía- prosiguió entonces con una voz pausada y melancólica, como si estuviese recitando apasionadamente una hermosa poesía. –Polvo somos y en polvo nos convertiremos. Al fin y al cabo, nosotros, nuestras circunstancias y las circunstancias de nuestras circunstancias… ¡¡¡¡¡forman parte del Todo!!!!!- La frase acabó en un tono diabólico más temible aún que el propio arma que intentaba cargar, y dijo más…

-¡¡Al final, el pobre la palmó en el hospital sin haber disfrutado como yo!!, y todo… porque… jamás… ni él ni nadie… termina nunca de creérselo, como yo lo creo… ¡¡¡ta chaaaannn!!! Jajajaaajaaaaaaa… Ya debía yo acompañarle a estas alturas, pues me ha resultado más que rentable mi puñetera vida… Y mira que se lo dije: debes tener miedo del miedo y de la culpa… ¡¡¡y no de tu conciencia mariconaaaa!!! ¿¿¿A quién vas a temer sino al polvo que eres, osea, a ti mismo???- Entre jadeos, su respiración era ahora más que frenética y podía oirse desde lejos.

El agente asomó entonces la cabeza con rapidez para valorar la situación, dejándose ver…

-¡¡¡¿¿Pero qué haces, imbécil??!!! ¿¿Aún me temes?? A ti también te tocará morir de cáncer, postrado en una cama… ¡¡A ver si entonces tienes pelotas para sonreir como lo hago yo ahora!!

Dicho esto, estiró sus facciones, y abriendo los ojos en demasía, su rostro alcanzaba la típica expresión de asombro terminal. Sus manos se relajaron entonces, y la pistola cayó al suelo, sobre un extenso charco de sangre.

Tal vez, la bala que le mató, era idéntica a la que aún sujetaba en la mano. Y tal vez, la bala que sujetaba en la mano, era idéntica a la que acabó con la vida del otro hombre.

Tal vez, los tres proyectiles, sus circunstancias, y las circunstancias de sus circunstancias, formaban parte… del Todo.

Así lo creía, y con tal convicción, actuó.

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martes, 15 de mayo de 2012

Soberbia ingratitud (Rep.)

"La ciudad encantada" - Cuenca

¿Acaso este intrépido aspirante a árbol es consciente
de la solidez de la roca que lo sostiene?

El hombre tampoco.

lunes, 30 de abril de 2012

Superposición




Nos lo han dicho de muchas maneras, pero nuestra mente no puede ni quiere aceptarlo, y nunca lo hará.

No le faltan argumentos a favor cada vez que ve amenazado su alimento vital, por menosprecio, duda en la veracidad, o escaso alcance de aquellos pensamientos que sostienen su supremacía sobre la interpretación que sigue a nuestra percepción de la realidad.

El resultado, interminables cadenas de argumentos y amenazas concatenados, en un flujo mental incesante cuyo único objetivo es mantener el secuestro de nuestra verdadera identidad.

De lo contrario, la mente, dejaría de ser.

Sin embargo, no quiero, ni debo, dar más importancia que la justa a este hecho. Con haberlo comprendido, es suficiente, y siempre lo será.

Es evidente que tal determinación indique cierto distanciamiento entre la víctima y el secuestrador, cierta brecha en la consciencia, y no son menos interesantes cuantas conclusiones se derivan del buen uso de esta práctica, bla, bla, bla,.......... más de lo mismo.

Si no te sirve con eso, te lo digo en verso:

La mente en sus trece...
...desatención se merece.

Nada más hermoso que convertir los eslabones en flores
que adornen la realidad palpable del horizonte.

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