El confín de los sueños (Rep.)

Cuando creí haber despertado, me encontraba entre corales marinos de lunares bermejos, rodeado de exóticos lagartos.
Tal vez -pensé- me haya detenido en la frontera entre el sueño y la vigilia...
Aquellas prehistóricas criaturas parecían vacilar entre continuar acosándome o regresar a la balaustrada del huerto de tomateras en el que habíamos estado el día anterior, al atardecer.
El sol, sin embargo, parecía firme en la elección de su vestimenta habitual para el descenso:
Su descomunal belleza no podía ser superada, ni siquiera en sueños...
5 comentarios:
Genial texto. Detenerse en esa frontera entre el sueño y la vigilia y ser consciente de que se está ahí, es toda una proeza.
El padre sol siempre está para todo.
Un abrazo
PD: Por un momento creí que esa foto correspondía a Chiclana, una ciudad de Cadíz, aquí en España. ¿Es así o no?
Mientras el sol se mantenga con su vestidura actual, estaremos vivos... para soñar o permanecer despiertos.
Te dejo un fuerte abrazo y te deseo un hermoso fin de semana.
Amigo, el sueño es la forma más primitiva de pensamiento ya que se piensa en imágenes y no en palabras,
en ese sentido es el pensamiento más cercano a la poesía.
Me ha encantado.
Un beso
Gracias amigos... una vez más.
MJ: En efecto, se trata de Chiclana.
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