Círculos
Cuando descubres que no has ido jamás a ningún sitio, aún caminas unos pasos más antes de detenerte.
Es el desasosiego el que te inmoviliza, inicialmente. Después, en contra de los cambios de dirección habituales tras la consecución de metas estériles, te rindes.
Es como morir congelado sobre un glaciar abominable de dimensiones eternas, tras haber caminado en círculos, bordeando cortantes y profundos filos de hielo que caen hacia el infinito, creyendo ir más allá de cualquier lugar que hayas pisado antes.
Pero al igual que morir de frío resulta placentero a juzgar por aquellos que lo contaron, ver mis propias huellas por delante de mí resulta, a la vez que confuso, revelador.
Revela que no soy nada especial, más allá de lo que cualquier ser humano es.
Revela que ralentizar el paso, es la mejor forma de ganar tiempo.
Revela que nuestra mente sólo hace círculos, que creerlo o no es cuestión de magnitudes y distanciamiento, hasta el punto de que cualquier rectitud aparente sólo puede reflejar estrechez de miras en el mismo plano donde se elaboran las inquietudes de la vida.
Revela que, a más grande el proyecto y el itinerario, contratiempo mayor.
Es preciso morir allá, en el firme convencimiento de pisar huellas antiguas, para observar la inaudita orquestación geométrica de andares, míos y de mis semejantes, más elocuentes si cabe, cuanto más amplia y lejana es la mirada.
Sea al menos, lo suficiente, como para comprender que todo lugar es punto de partida, y a su vez, punto de llegada.
15 comentarios:
Siiii! todo lugar es punto de partida o llegada, comparto este bello texto tan significativo, tan motivador.
Es bueno saber que caminamos y compartimos, también es bueno -darse cuenta- cuando lo hacemos en círculos- para cambiar el rumbo de la marcha.
Muchos abrazos amigo Buscador.
Mil gracias Buscador por compartir y cruzarte en mi camino.
Un abrazo.
Es punto de partida y de llegada, tal vez, porque no hay que llegar a ningún lado. Confundimos la vida, por eso repetimos y repetimos. Hay que vivir, sólo eso, vivir y sentir.
Precioso texto
Un saludo hacia tu ocaso desde mi noche
mj
Es cierto, cualquier lugar en que estemos puede ser de llegada o de partida, siumplemente depende de lo que nosotros decidamos..
Me gustó tu reflexión, como tantas veces.
Besos y susurros muy dulces mi querido amigo
Hola amigo buscador
no me podría sentir mas identificado con esto. esa sensación de repetición de persigue a donde vayas, pero quizá se esta viendo desde una perspectiva equivocada. tu le acabas de dar una explicación "todo lugar es punto de partida, y a su vez, punto de llegada"
un abrazo
Me quedo escuchando la música además...
(Sabías que el ocaso es al único blog que regreso?
Eso no es bueno no? jajja)
Un beso. Que estés muy bien!
Sigo leyendo...
❤
En efecto, ADRIANA, saber que caminamos en círculos... siempre.
Esa inmovilidad en ese plano, te permite moverte lo justo, para verlo cada vez más claro...
Besos.
Gracias a tí, ESPERANZA.
Un cruce de miradas diría yo, que el camino es el mismo.
Un fuerte abrazo.
Hola MJ, comprendo lo que dices.
Pero en eso de 'vivir' aún quedan resquicios de deseos malsanos...
Yo diría, 'permanecer conscientes'.
Tal vez sea lo mismo... sin ser lo mismo.
Con eso basta.
Un fuerte abrazo.
Hola YEMAYA,
desgraciadamente, es más simple aún.
Besos.
Querido amigo JUGUETE MENTAL,
cada vez que damos un paso, estamos rechazando el lugar que pisamos, y negando la condición de principio y fin que lo caracteriza.
Ahí está la cuestión.
Un abrazo.
Hola ROWEN,
mi concepto de lo bueno y lo malo corre más que mis ojos.
Me alegro de verte por aquí, de que leas y opines.
Besos.
Círculos, sí, posiblemente. Y repeticiones, y puntos de partida y llegada similares. Nacimiento y muerte.. no puede ser más claro.
Un beso, Buscador.
A ver que opinas de esto: A veces, no sé porque, soy consciente de todo, mejor dicho de algo basico, autentico y eterno, de siempre, por decirlo así. Todo esta bien y todo es correcto. Pero me levanto un día y siento miedo, panico, diria yo, y miro todas las cosas como ajenas, que no me dicen nada y me siento como un muerto que contempla gente que "vive". Es tremendo. ¿Estaré loco? Prefiero no dar mi nombre autentico, soy AIRE.
Hola AIRE,
no creo ser yo el más adecuado para ayudarte, pero si quieres que opine...
Creo que hay una contradicción de bulto en lo que dices. El día que sientes pánico no eres consciente de la necesidad que tienes de encontrar eso que crees que completa tu identidad de persona carente de algo.
Si fueses consciente de todo, sabrías de sobra que no te falta de nada. En ese momento, no cabrían en ti ni el miedo, ni el deseo.
Créeme, que eso es lo menos parecido a estar muerto.
Un saludo.
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