sábado, 24 de diciembre de 2011
martes, 22 de noviembre de 2011
Comunicación Vs Unicidad
Gran parte del esfuerzo empleado en las nuevas tecnologías está enfocado hacia las comunicaciones. La mente divide al ser y crea una falsa identidad basada en una individualidad inexistente. A continuación, pretende completarse por medio del conocimiento de la experiencia de otras falsas identidades, hacia las que tiende puentes externos al ser, que siempre acaban en el mismo lugar… Y al mismo tiempo, se aferra a esa falsa identidad plagada de carencias sobre la que se sostiene la separación. Una vez más, el mundo exterior de las formas intentando suplir al interior, al tan ignorado mundo real, aquel que no se crea ni se destruye… ni tampoco se transforma.
Lo que mente ha separado, que no lo unifique el hombre. Faltaría más.
Publicado por Buscador de buscadores en 0:50 8 comentarios
Etiquetas: Falsa identidad, Observación exterior, Observación mental, Yo lo escribí
lunes, 26 de septiembre de 2011
El reto de las preocupaciones
"No conceda toda su atención a la mente y al mundo exterior.
Concéntrese por todos los medios en lo que está haciendo, pero sienta el cuerpo interior al mismo tiempo siempre que sea posible. Permanezca arraigado en su interior. Entonces observe cómo cambia su estado de conciencia y la calidad de lo que está haciendo.
Cuando usted se concentra en su interior y siente el cuerpo interior, inmediatamente se vuelve tranquilo y presente pues está retirando la conciencia de la mente. Si se requiere una respuesta en esa situación, vendrá de ese nivel más profundo.
Publicado por Buscador de buscadores en 22:45 14 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Extractos literarios, Falsa identidad, Observación mental, Presencia
viernes, 16 de septiembre de 2011
El descosido
No existe nada más falso que tu propia mente.
Sí, así es. Procuraré explicártelo para que no lo entiendas.
Hasta que no rompes tu identificación con ella, eres incapaz de reconocer esta gran verdad, y aceptarla… y ‘triceversa’.
Aceptación y ruptura van de la mano, pues una conduce a la otra. Ambas se complementan.
En el vasto entramado mental, ningún descosido se abre si no existe previamente como tal, si antes no se produce el desgarro de un primer hilo. Y una vez que surge el agujero, la luz que emana a su través alumbra las fauces del engaño: ese monstruo parlanchín que se nos ha dado a conocer a través de sus propias descripciones sobre sí mismo y que nos mostrará el mundo según sus propios intereses (pasado y futuro).
Y ante la ceguera del destello, ante el desconcierto de lo que parece ‘no ser’, tu voluntad sigue siendo su voluntad, a no ser que percibas el silencio que brota del abismo tras la conciencia deshilachada, la quietud de la que nacen sus palabras.
Ante el sufrimiento, tu mente se apresurará a poner siempre en tus manos las mismas herramientas: hilo y aguja. En cambio, en los momentos plácidos, os regocijaréis por el mayor tiempo posible de la perfección y fortaleza de la costura realizada. Seréis uno, ante la imposibilidad de repartiros la autoría de tales proezas.
Para comprender con palabras, es preciso no comprender… tal vez con frases inconclusas cuyo razonamiento muere, necesariamente.
Aquí y Ahora es donde la mente calla, pierde el control y te lo cede a ti.
Dulces o salados, no son más que condimentos del mismo alimento que la sustenta.
Siendo lo más simple, es lo más difícil.
Control para observar sin más, o para volverlo a perder.
¿Vivir al máximo el presente? No. Permanecer conscientes es suficiente.
¿Utilidad? ¿Propósito? ¿Sentido de la vida? Por favor, déjale hablar (aceptación), pero no ignores su naturaleza y cuanto se distancia de ti (ruptura): identifica el parloteo a la luz del abismo tras el agujero… y responderás a estas preguntas y/o el por qué te las planteas (o incluso el por qué no aceptas que te las planteas), el por qué te interesa todo esto, (o el por qué presientes que en el fondo no te importa lo más mínimo), el por qué es tan vital, (o el por qué lo niegas)…
Tus únicas opciones son coser, o sentarte a mirar cómo se agranda el descosido, justo cuando lo observas.
No harás nada más trascendente en tu vida que una de estas dos cosas.
Publicado por Buscador de buscadores en 23:55 14 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Falsa identidad, Observación mental, Pasado-futuro, Presencia, Rendición, Yo lo escribí
jueves, 1 de septiembre de 2011
Golpe de sabiduría (o La mirada albina) (Reposición)
Otros relatos de un miope confeso...
Muscidae Occasus
El domador de estrellas
El ojo de cristal
Monstruos de-mentes
Embudo temporal
A contraluz
La sonrisa invertida
La acusación particular
Brotes de sinceridad
La elección
(Todos los relatos)
Publicado por Buscador de buscadores en 3:00 10 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Observación mental, Rendición, Yo lo escribí
viernes, 19 de agosto de 2011
La pérdida del ahora: el engaño fundamental
"Incluso si acepto completamente que en últimas el tiempo es una ilusión ¿qué diferencia va a causar esto en mi vida? Aún tengo que vivir en un mundo que está completamente dominado por el tiempo.
Publicado por Buscador de buscadores en 17:55 12 comentarios
Etiquetas: Extractos literarios, Falsa identidad, Imágenes, Observación exterior, Observación gestual, Observación mental, Pasado-futuro, Presencia, Rendición
jueves, 28 de julio de 2011
Hacia ninguna parte
Queridos amigos, aunque desconozco la trascendencia que para vosotros tendrá lo que voy a expresaros a continuación, debéis entender que estoy aquí por algún motivo y otros motivos habrá para tener los amigos que tengo y por los que éstos, de buena voluntad, me dirigen su atención en este momento.
De pequeño siempre me gustaba dibujar cosas al azar con un simple lápiz de la forma más realista posible, hasta donde alcanzaba mi destreza manual y mi capacidad para visualizar las cosas tal y como son, o al menos, tal y como se espera de cualquier ser humano sometido a…
Actualmente me cuesta creerlo y me dan escalofríos cuando descubro que, por aquellos entonces, no tenía la menor idea de cómo yo actuaba, o mejor dicho de cómo… mm… mi mente, actuaba por mí.
Ahora me gusta dibujar flechas.
Flechas que arrastran la atención hacia un abismo de incomprensión, nuestro hogar, justo allá donde los pensamientos tienen el terreno vedado, en la periferia del intelecto, frontera del reino inaudito de la falsedad, y que traspasan la piel que compartimos con quienes creemos ser, hacia aquellos que realmente somos.
En el caos del orden esférico de nuestra mente, todos los pensamientos son curvos, salvo aquel que, por rectilíneo, es extremadamente inútil aquí, pero fértil allá, pues representa un vector que apunta hacia… da igual, hacia fuera.
Y ya acabo mi dibujo.
Ah, se me olvidaba. He de deciros que esta flecha, por ser conscientemente comprendida, me salió torcida, siendo por ello inofensiva, o tal vez todo lo contrario, según se mire.
No busquéis la flecha, porque no la vais a ver.
Ahora no uso lápiz, sino palabras.
Publicado por Buscador de buscadores en 0:28 19 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Falsa identidad, Observación mental, Yo lo escribí
lunes, 4 de julio de 2011
La acusación particular
Cuando por fin puso los pies en la calle, ya había perdido la noción del tiempo, y extraviado incluso el olvido de su verdadera identidad.
– Debe ser el año más corto jamás visto – Pensó, mientras avanzaba a duras penas entre una variada muchedumbre que, aunque sólo fuese colectivamente, parecía dirigirse hacia algún sitio. Ajenos a todo en un rincón, unos niños amontonaban la poca nieve que aún podían rescatar bajo una colorida capa de papelillos de carnaval mezclados con la cera aún caliente de las procesiones, para dar forma a un gracioso muñeco de Navidad, muy bien visto por aquellas fechas.
Tras adentrarse por una ajustada callejuela pudo caminar más desahogado, aunque una colección completa de guirnaldas apenas dejaba al descubierto una porción de cielo nocturno, donde degustar siquiera alguna que otra estrella. Un pasadizo inundado por una agradable brisa que no se dejaba sentir, le condujo a una pequeña plaza, desde la que sólo tuvo que dejarse caer por un angosto callejón peatonal de un solo sentido, para llegar a su destino: “COMISARÍA Nº 7” podía leerse sobre la puerta con letras gruesas, semiocultas bajo unos coloridos macetones sin flores que colgaban del balcón superior.
Nada más entrar, encontró a un guardia sentado junto a la puerta, de aspecto rudo y a la vez relajado.
– Buenas noches, quería poner una denuncia.
Este le contestó de inmediato, sin apartar la vista de una lista interminable de nombres que envolvía toda la mesa y parecía retornar allí de nuevo después de merodear por toda la sala.
– ¿Qué le ha ocurrido?
– Me han secuestrado – Y prosiguió, esta vez ante la mirada atenta del agente.
– Me han tenido mucho tiempo encerrado, y esta misma tarde… he podido escapar.
Al menos media docena de gendarmes ocupaban este primer espacio de la comisaría en mesas adyacentes. Atareados con el fragmento de listado recibido sobre sus pupitres, se afanaban de vez en cuando en anotar algo con letras rojas en el espacio vacío, a la derecha de la columna infinita de nombres que circulaba sin descanso ante sus ojos. A juzgar por la longitud de las grafías, bien pudieran tratarse de más nombres, que debían emparejar con los primeros.
El primer guardia, después de tachar un par de líneas semivacías en la relación recibida de sus compañeros y almacenarla de forma continua en un cesto bajo la mesa, y no sin antes copiarlas al otro extremo de la ristra de papel para enviarlas de nuevo a paseo, se dispuso a reanudar el interrogatorio.
– Por favor, siéntese. Cuéntenos sobre el aspecto de sus captores con el mayor detalle, todo lo que sepa. Así podremos actuar con rapidez.
La trascendencia de un caso tan prometedor acaparaba ya toda la atención de los gendarmes más próximos, interrumpiendo sus labores. En pocos segundos, la curiosidad contagiaría al resto del personal.
– Tengo miedo… mucho miedo. Durante años, me amenazaron repetidamente con acrecentar mi sufrimiento, si en alguna ocasión lograba escapar y delatarles…
– No debe temer nada, tranquilícese. Tal vez no esté a salvo ahí afuera, pero aquí lo estará, sin duda. Por favor, cuénteme, ¿dónde le han retenido?
– Bueno… mmm… – Abriendo completamente los ojos, parecía envalentonarse – Le parecerá un tanto extraño. Durante décadas, he creído estar libre, rodeado de montañas, frondosos bosques… hermosos paisajes… pero solamente en la distancia.
– ¿Cómo dice? ¿Le han tenido secuestrado en el campo?... ¡¿Ha dicho décadas?!
Las miradas se cruzaron ingenuas entre los agentes, entretejiendo un ambiente primero sorpresivo y después, a juzgar por el aspecto normal de la víctima, con tintes festivos…
– Verá, no voy a negar que he tenido libertad de movimientos durante todo este tiempo. Le diré más bien, que sólo fue relativo. Por más que intentaba dirigirme hacia esos parajes inconmensurables que podía divisar en la lejanía, jamás logré alcanzar ninguno de ellos. Es más, finalmente pude averiguar que, en lugar de moverme yo, era siempre el suelo el que avanzaba en sentido contrario al mío – Terminó diciendo, como el que llega exhausto a la meta de un maratón, pero muerto de… no cansancio, sino vergüenza.
En total, entre los gendarmes que permanecían en sus puestos escuchando absortos, mostraban en aquel momento una veintena de dientes, bajo una media sonrisa no exenta de ironía.
La declaración continuó, y durante un largo rato fue testimoniando con todo lujo de detalles su estancia en aquel lugar cada vez más extraño. Cómo descubrió la interminable e inesperada inmovilidad a la que estuvo sometido para acabar finalmente contagiando su quietud al mismísimo suelo. De qué forma, un breve pero intenso golpe de agudeza visual que no merece ser descrito aquí, le llevó de un salto a darse de bruces contra el lejano horizonte tan anhelado…
– Un pliegue – Dijo.
En este momento, la risa, disfrazada de incredulidad y desconcierto, traspasó incluso los límites de este relato.
– Eran dibujos. Estaba rodeado de pinturas murales…
Esto último potenció lo que cada uno de los allí presentes, pensaba en aquel instante. El guardia, levantando una mano en el intento de acallar el tropel creciente de carcajadas, sólo pudo romper su propio silencio, al tomar la palabra con voz algo subida de tono y exageradamente pausada.
– Por favor, dígame. ¿Quién le hizo TODO esto? – Le preguntó, con la misma mirada compasiva con que ahora todos, por fin en silencio, le observaban. El abrupto énfasis al final de la frase, no hacía sino insinuar que a este individuo debió ocurrirle mucho más de lo que textualmente, contaba en la narración de los hechos.
Su primera respuesta fue un gesto negativo, al tiempo que bajaba vergonzosamente la cabeza. Dirigiendo después la mirada hacia una de las cintas plateadas que adornaban la sala formando olas a diferentes alturas sobre la pared, sentenció profusamente en un acto de rendición:
– He sido yo.
El suelo, se mostraba ahora vertiginoso bajo sus pies, y en sus ojos húmedos se reflejaban majestuosas montañas de picos nevados, oscurecidas a contra luz por un sol abatido que descendía solemne entre pequeños cirros anaranjados, hacia el océano. Tan sólo reflejos, en la cruel soledad de un falso mar de esperanzas que comenzaba a desbordarse sin piedad alguna por sus mejillas…
Publicado por Buscador de buscadores en 1:15 23 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Falsa identidad, Imágenes, Observación mental, Relatos, Rendición, Yo lo escribí
lunes, 2 de mayo de 2011
Los estados de ánimo
La observación directa de la corriente mental constituye la exploración individual de cada uno de los ingredientes básicos de nuestra vida (pensamientos), mucho más trascendentales que cuanto sucede a nuestro alrededor. En cambio, la observación de las emociones se asemejaría a la degustación de un plato cocinado en la búsqueda de información sobre los ingredientes elegidos y por supuesto, sobre las intimidades del chef que lo preparó.
Todo lo contrario a engullir sin más…
En línea con la labor introspectiva a la que siempre hago referencia en este blog y a la que me considero adicto, me gustaría en esta ocasión recomendaros el libro “Los estados de ánimo, el aprendizaje de la serenidad” de Christophe André, que me ha servido y seguirá sirviendo de gran ayuda, al menos mientras continúe buceando en el desconocimiento de mí mismo…
Os dejo algunas recetas de este magnífico ‘tratado gastronómico’:
“Aceptar y cultivar todos los estados de ánimo propios representa una fuente de enormes riquezas. Aceptar en nosotros cierta psicodiversidad entraña grandes beneficios. Según una metáfora clásica en la psicoterapia humanista, se trata de ser el tablero, en lugar de las piezas. No hay que intentar jugar las negras contra las blancas, lo positivo contra lo negativo, sino comprender que ambas polaridades nos resultan útiles. Y que, sin ambas, no hay partida, y por tanto ningún interés.”
“El budismo habla a ese respecto de la renuncia, o del espíritu de emergencia: ‘Sentir perfectamente hasta qué punto se es vulnerable al sufrimiento –explica el Dalai Lama-, y una vez constatada esta vulnerabilidad absoluta […] se puede entrever la posibilidad de liberar la mente’.”
“No hay que lanzarse (o prudentemente y con exigencias) a querer contestar a la pregunta del ‘¿por qué estoy tan triste?’, que aspirará y atraerá todas nuestras insatisfacciones y limitaciones, todas esas carencias que se arrastran por nuestra vida como por todas las vidas. Sino que más bien hay que incidir en la cuestión del ‘cómo’: ‘¿Cómo ha empezado mi tristeza? ¿Qué sucede en mí? ¿Cómo me pesa todo esto en el cuerpo? ¿En mis pensamientos?’. Saber observar el raudal de los estados de ánimo resulta entonces muy preciado y apasionante. Se trata de una actitud dinámica y fecunda, infinitamente más que las sombrías cavilaciones acerca del porqué.”
“Aprender a ver mejor con los ojos del alma. Como Rainer Maria Rilke: ‘Aprendo a ver. No sé por qué todo me penetra profundamente, y no llega hasta donde, hasta ahora, todo acababa. Tengo un interior que ignoraba. Ahí es donde, a partir de ahora, todo halla su fin. No sé qué sucede’.”
“Si no comprendemos nuestros estados de ánimo, nos sacudirán y pondrán en apuros. Reaccionaremos, bajo su influencia, como niños. En lugar de ser una riqueza, se convertirán en una traba. En lugar de ayudarnos, nos enredarán. Eso que se denomina madurez reposa, más que en nuestras competencias intelectuales, en esta dimensión emocional, en esta capacidad de percibir y pacificar los movimientos internos.”
“Se utilizan muchas metáforas para explicar de manera imaginaria lo que podría ser la regulación de los estados de ánimo. Está la de la embarcación en el río: se sigue la corriente (los estados de ánimo), pero sosteniendo el timón para orientar la barca. De ese modo es posible alcanzar una ribera, a fin de explorar el territorio (estados de ánimo negativos), o bien la otra, para hacer acopio de provisiones (estados de ánimo positivos). También está la del policía en el cruce del que hablábamos hace un instante: se ocupa de que los estados de ánimo no aparquen demasiado tiempo en medio del paso, que todos puedan circular, ir y venir, hacer lo que tienen que hacer sin obstaculizar a los demás (…). Otra comparación: sin ocuparnos de ellos, los estados de ánimo se parecen a un bosque ‘primario’, abandonado a su estado natural. Dicho de otro modo, absolutamente prohibido el acceso a los seres humanos, que deben renunciar a pasear por él. No se trata de transformar los estados de ánimo en jardines a la francesa, donde todo aparecerá señalizado, cortado y recortado, sino en un bosque cuidado, con caminos, podas ocasionales y el cuidado para respetarlo al convertirlo en accesible. Un bosque es bello, interesante y, a veces, inquietante. Se intenta no perderse, pero sería una equivocación no pasear por él. Es el núcleo de la regulación de los estados de ánimo.”
“Sólo nos hemos hecho dependientes de una manera de regular los estados de ánimo comprando algo, consumiendo algo. Una manera poco eficaz y clara de ocuparse de uno mismo: llenarse el cerebro de vacío, los estómagos de porquerías y los armarios de inutilidades, a fin de paliar las fluctuaciones de los estados de ánimo. ¿Pero cómo es que funciona tan bien? Ese es el genio del marketing y la publicidad (…).”
“Hablando más en serio, la contaminación material consumista se apoya en promesas de pequeñas alegrías mostradas por la publicidad, que siempre funcionan de la misma manera: se asocia un ‘valor’ eterno y legítimo (divertirse con los seres queridos, los amigos, darse un gusto o dárselo a alguien, pasar un momento agradable) a un producto (café, coche) que quieren vendernos.
Así se crean esperanzas frustradas, y se fabrican frustraciones que las personas no atribuirán a esas manipulaciones, sino a sus vidas. Y por ello intentarán cambiar las dimensiones materiales (mudarse de casa, encontrar otro trabajo, una nueva pareja) o psicológicas (ir al psiquiatra, que intenta reparar los destrozos).”
“Nuestra pseudo-libertad materialista es la de las bestias esclavizadas. Nos hemos convertido en animales de cría, o de zoológico. Alimentados, cebados, cuidados, pero deambulando tristes en nuestras jaulas, neuróticos. Y psicológicamente frágiles.”
“Debemos liberarnos de dos grandes males modernos: el TMD y el TBD. TMD significa too much disorder: la enfermedad de demasiadas cosas. Y TBD es too busy disorder: la enfermedad del demasiado que hacer. El antídoto procederá de la histórica consigna de Thoreau: ‘¡Simplificad!’. ¡Más de menos y menos de más! Poseer menos y hacer menos se han convertido en necesidades contemporáneas.”
“Nos podemos refugiar, también, en cavilaciones o ensoñaciones, o bien en esperanzas, vivir enredados en nuestras quimeras y anhelos, sin salir jamás a tomar el aire en la vida ligera. Ligera porque carece de expectativas, sin otra intención que sentir y observar lo que es estar vivo y presente.”
“La experiencia de despertar es un relámpago de intuición. Va acompañada, a veces, de una sacudida física, y puede darse una participación del cuerpo: nos podemos sentir ligeros, o pesados, distintos de cómo nos sentíamos un instante antes. Casi siempre se siente una modificación de la percepción del paso del tiempo: inmovilidad del tiempo percibido, como un ralentí psicológico.
El poeta Christian Bobin también habla de ‘un estado de conmoción tranquila’. Se trata de un estado en que los extremos se mezclan sin dificultad: lucidez y perplejidad, ligereza y sensación de profundidad. Impresión de revelación. Pero, en realidad, se tardará días y semanas en comprenderlo todo, en desenredarlo. Tal vez, toda una vida.”
“Lo que suele ser urgente es: hacer la compra, limpiar, llevar a arreglar el coche, hacer que los niños reciten sus lecciones, cocinar, trabajar… Lo que es importante es: reírse con los seres queridos, ver a los amigos, mirar cómo pasan las nubes por el cielo… En general, lo urgente es ruidoso y nos pone en movimiento; resulta difícil resistirse. Mientras que lo importante es silencioso, se deja olvidar, sin hacer ruido, con suavidad. Pero descuidarlo nos provocará poco a poco una profunda sensación de frustración o de vacío existencial, cuya razón no acabamos de identificar. Hasta que finalmente se comprende: ¿cuánto tiempo hace que no he mirado las estrellas? ¿Cuánto tiempo hace que no me paseo con los niños por el bosque? ¿Cuánto tiempo hace que no he pasado un domingo por la tarde junto a la chimenea charlando con los amigos?
¿Mucho? Hummm… ¿Y si esa fuese mi enfermedad?”
Christophe André - "Los estados de ánimo,
Publicado por Buscador de buscadores en 20:55 26 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Extractos literarios, Observación mental, Recomendaciones literarias
viernes, 22 de abril de 2011
Hágase
La cruz es un instrumento de tortura. Representa el sufrimiento más extremo, la mayor impotencia con la que un ser humano puede toparse. Entonces, de repente, ese ser humano se rinde, sufre voluntariamente, conscientemente, y eso queda expresado en las palabras: "Hágase tu voluntad, y no la mía." En ese momento, la cruz, el instrumento de tortura, muestra su cara oculta: también es un símbolo sagrado, un símbolo de lo divino.
Lo que parecía negar la existencia de cualquier dimensión trascendental en la vida, se convierte, mediante la rendición, en una abertura a esa dimensión trascendental."
Publicado por Buscador de buscadores en 2:19 21 comentarios
Etiquetas: Extractos literarios, Imágenes, Rendición
jueves, 7 de abril de 2011
Sipluscuamperfeccionismo
...si hubiera o hubiese nacido en un lugar diferente…
…si hubiera o hubiese tomado la elección que no tomé…
…si hubiera o hubiese aprovechado el tiempo que perdí…
…entonces hubiera o hubiese hecho justo lo contrario de lo que hago…
…hubiera tenido más de lo que tengo…
…hubiese creído ser más de lo que soy…
…pero igualmente hubiese sido el mismo…
...mi mente hubiera estado igualmente ocupada...
…e igualmente hubiese estado ausente de este momento…
Su desorbitado e incomprendido coeficiente intelectual por fin tenía cura, pues le llevó a comprender que debía desprenderse de él, e incluso le reveló cómo hacerlo. Acto seguido, depositó su inteligencia en una bolsa de basura, la cerró y la dejó en el portal.
Desde aquel instante, no anheló jamás la felicidad, sino únicamente permanecer consciente…
Publicado por Buscador de buscadores en 21:22 25 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Falsa identidad, Observación mental, Presencia, Rendición, Yo lo escribí
martes, 22 de marzo de 2011
Prisiones mentales
"Cada ego contiene algún elemento de lo que podríamos llamar 'identidad de víctima'.
Aunque tus agravios estén completamente 'justificados', te has construido una identidad de víctima que se parece mucho a una prisión cuyos barrotes están hechos de formas mentales.
Mira lo que te estás haciendo a ti mismo o, más bien, lo que te está haciendo tu mente. Siente tu apego emocional por tu historia de víctima y date cuenta de la tendencia compulsiva a pensar o hablar de ella.
Mantente presente como testigo de tu estado interno.
No tienes que hacer nada.
Con la conciencia vienen la transformación y la libertad."
Publicado por Buscador de buscadores en 21:02 18 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Extractos literarios, Falsa identidad, Observación mental
domingo, 6 de marzo de 2011
Lo más significativo
Lo cierto es que es lo más significativo que puede ocurrirte.
Es el principio de un cambio desde el pensamiento hacia la presencia consciente."
Publicado por Buscador de buscadores en 23:55 13 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Extractos literarios, Falsa identidad, Observación mental, Presencia
viernes, 25 de febrero de 2011
Desaparecido
Publicado por Buscador de buscadores en 0:37 12 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Falsa identidad, Imágenes, Yo lo escribí
domingo, 13 de febrero de 2011
La elección
Sin lugar a dudas, he aprendido de la mayoría que en río revuelto es preciso dejarse llevar, y aunque el ángulo de maniobra se reduce considerablemente, aún queda margen suficiente para alcanzar alguna que otra ribera, siempre inexplorada…
Sin más útil que mis propios pies, no son pocas las piedras que encuentro a mi paso y en las que afortunadamente, consigo apoyarme. Multitud de formas rocosas que emergen de entre aguas turbulentas y que de no ser por la resistencia que ofrecen al fluir de la corriente, bien podría decirse que flotan en la superficie, ajenas a la oscura profundidad de este manantial insondable.
Después de cada salto, nace una nueva perspectiva, sin duda.
De entre todas las piedras que a mi juicio se muestran a mi alcance, fijo la atención en la más apetecible, aquella que promete más seguridad y a la vez capacidad para soportar todo el peso de mis ansias.
De estar yo en posesión de la verdad, o de creérmelo, me hubiera abalanzado sin más.
No obstante, a pesar del sonido amenazante de cascadas y traviesos torbellinos disfrazados de insatisfacciones, y la inquietante hermosura en los reflejos dorados de un sol siempre decreciente, presagio de la más absoluta oscuridad que cabalga hacia estos parajes, hago una pausa.
Buscando el motivo de mis anhelos, me pierdo un instante, a veces eterno. Pero al igual que emergen los deseos, aunque no sin dificultad, afloran también las causas, y éstas irremediablemente conducen a su tansmutación.
Aquella piedra tan deseada, perdió todo el protagonismo, todo el misterio, pues para bien o para mal, no hay magia alguna para aquel que acaba descubriendo el truco que la sustenta.
Es justo en este momento, cuando me decido firmemente a dar el salto… ¿no es eso lo que la mayoría espera de mí? ¿Podrá reprochárseme algo?
Ahora, de entre todas las opciones, es precisamente en aquella piedra donde quiero estar, contemplando así la inaudita perspectiva que me otorga un deseo desintegrado a voluntad: la piedra equivocada del camino equivocado… de la vida.
No ha sido sino la humildad, la que me reveló el verdadero valor de la desconfianza propia y de la dinámica que surge a tenor del colmo del inmovilismo: de todos los lugares posibles, el más inexplorado es siempre aquel en el que me encuentro…
Publicado por Buscador de buscadores en 18:01 25 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Imágenes, Observación exterior, Observación mental, Relatos, Rendición, Yo lo escribí
domingo, 6 de febrero de 2011
Observa
Publicado por Buscador de buscadores en 0:41 11 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Citas propias, Imágenes, Observación mental, Yo lo escribí
viernes, 28 de enero de 2011
Palabras Vs Silencios
Al ego no le gusta oír esto, porque pierde fuerza cuando no puede mostrarse reactivo y tener razón.
Cuando recibes como a un noble invitado a cualquiera que venga al espacio del Ahora, cuando permites a cada persona ser como es, él o ella empieza a cambiar.
Para conocer a otro ser humano en su esencia, no te hace falta saber nada sobre él: su pasado, su historia personal, sus experiencias. El 'saber acerca de' lo confundimos con un conocimiento más profundo, un conocimiento no-conceptual. 'Saber acerca de' y el conocimiento no-conceptual son dos formas de conocer completamente distintas. Una tiene que ver con la forma; la otra, con lo informe. Una opera a través del pensamiento; la otra, a través de la quietud.
'Saber acerca de' resulta útil a nivel práctico; de hecho, es imprescindible. No obstante, cuando ése es el modo predominante de conocer en las relaciones, se vuelve muy limitante, incluso destructivo. Los conceptos y pensamientos crean una barrera artificial, una separación entre los seres humanos. Entonces tus interacciones no están enraizadas en el Ser, sino que se basan en la mente.
Publicado por Buscador de buscadores en 0:05 26 comentarios
Etiquetas: Búsqueda, Extractos literarios, Falsa identidad, Observación mental, Presencia