sábado, 19 de junio de 2010

Negatividad Vs Optimismo

Ventano del Diablo... y su sombra (Cuenca)

Caminaba sin descanso, pero no hacía más que arrastrar con él un cruce de caminos.

A cada paso, se abrían a ambos lados interminables senderos ocultos a sus ojos, pero con destinos definidos. Aunque no hacía más que elegir una y otra vez entre aquellas dos rutas acompañantes, ni siquiera lo sabía.

Tenía la sensación de tener frente a él un paisaje laberíntico plagado de éxitos y fracasos, y la posibilidad de acometer entre un millón, la travesía más certera en la que trazar “su camino recto”.

En su memoria danzaban innumerables historias, personas y lugares, a los que responsabilizaba a menudo de sus antagónicas sensaciones y estados de ánimo. Mas estos recuerdos, no eran más que simple vegetación, sembrada en la disyuntiva de ambos senderos, los únicos entre los que discurría su vida.

Aunque sus genes habían definido de antemano la curvatura de sus andares, aún tenía la opción de sentarse entre unas piedras, al borde del cruce surgido en cada paso, y hacer uso consciente de su hasta entonces ignorada potestad en la elección:

Según fuera éste o aquel el lugar elegido bajo sus pies, los mismos arbustos, acariciados siempre por el mismo sol, podían regalarle la más hermosa difracción de la luz, o condenarle a la más lúgubre de las sombras…


Safe Creative #1006196631157

viernes, 11 de junio de 2010

x / 1 = X

Siempre se ha dicho que el ser humano es la criatura que mejor se adapta al medio, pero... ¿tiene capacidad para adaptarse a sí mismo?
Para poder responder a esta pregunta, deberíamos plantearnos antes estas otras...
...¿se conoce? ¿sabe a lo que se enfrenta?

Puedo daros mi vaga opinión al respecto, como siempre en clave mental:

¿Cuál sería el comportamiento del ejército en cuyas manos caiga el armamento más potente jamás construido? ¿No sería la rendición la única salida de aquel otro que llegue a conocer el potencial de un rival semejante?

¿En qué bando estamos? ¿Lo hemos decidido? ¿Siempre estamos del mismo lado?

Muchos dicen, en diferentes circunstancias: "La unidad hace la fuerza", "divide y vencerás"...

Y yo digo: ahí fuera, ocupémonos del medio, pero reconciliemos interiormente los extremos...

...¿se conoce? ¿sabe a lo que se enfrenta?

viernes, 4 de junio de 2010

Auto-condena mental

Alimento eterno

Llevaba horas comiendo bellotas, hasta que se sorprendió a sí mismo levantando la cabeza.

El último rayo de sol atravesó sus pupilas adormecidas, no sin antes acariciar la soledad del horizonte, la inexistencia del tiempo que transcurría inerte, y la aspereza de una vieja cerca de madera que, lejos de mantenerle apartado de la grandiosidad del instante, le invitaba a formar parte de él.

Sus ojos se abrieron con avidez durante un segundo y acto seguido, se sintió juez y parte en aquella escena. Tras la desafortunada deliberación, favorable en apariencia, un veredicto ya consumado: declinar la invitación.

Sin saberlo y aún con la cabeza erguida, comenzaba a masticar otro grano más, el primero de un tropel, en la oscuridad de una noche eterna, hasta el siguiente ocaso...


Safe Creative #1006056513159

viernes, 7 de mayo de 2010

Pensamiento Vs Presente


Sinceramente, no sé qué hubiera sido de mí, de no haber leído un día esta revelación, o mejor dicho, 'no sabría lo que es de mí', independientemente de lo que esto sea, pues sorprendentemente es relevado a un segundo lugar, por debajo de la consciencia de uno mismo.

Me alegro enormemente de poder compartirlo hoy con todos ustedes:


"Pensar se ha vuelto una enfermedad.

La enfermedad ocurre cuando las cosas se desequilibran. Por ejemplo, no hay nada malo en que las células se multipliquen y dividan en el cuerpo, pero cuando este proceso continúa sin tener en consideración el organismo total, las células proliferan y tenemos una enfermedad. Nota: la mente es un instrumento magnífico si se usa correctamente. Utilizada en forma inadecuada, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para decirlo en forma más exacta, no es tanto que usted la utilice inadecuadamente, generalmente usted no la utiliza en absoluto.

Ella lo utiliza a usted.

Esa es la enfermedad. Usted cree que usted es su mente. Ese es el engaño. El instrumento se ha apoderado de usted.

- No estoy del todo de acuerdo. Es cierto que tengo muchos pensamientos inútiles, como la mayoría de las personas, pero todavía puedo escoger usar mi mente para lograr cosas y lo hago todo el tiempo.

Sólo porque puede resolver un crucigrama o construir una bomba atómica no quiere decir que usted use su mente. Así como a los perros les encanta roer huesos, a la mente le encanta hincarle el diente a los problemas. Por eso hace crucigramas y construye bombas atómicas. Usted no tiene interés en ninguna de estas dos cosas. Déjeme preguntarle esto: ¿Puede liberarse de su mente a voluntad? ¿Ha encontrado el botón de apagar?

- ¿Usted se refiere a dejar de pensar completamente? No, no puedo, excepto quizá por un momento.

Entonces la mente lo está usando.

Usted está identificado inconscientemente con ella, de forma que ni siquiera sabe que es su esclavo. Es casi como si usted estuviera poseído sin saberlo y por lo tanto toma a la entidad que lo posee por usted mismo. El comienzo de la libertad es la comprensión de que usted no es la entidad que lo posee, el que piensa. Saber esto le permite observar a esa entidad.

En el momento en que usted empieza a observar al que piensa se activa un nivel más alto de conciencia. Entonces usted comienza a darse cuenta de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, que el pensamiento es sólo un minúsculo aspecto de esa inteligencia. También se da cuenta de que todo lo que importa verdaderamente - la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior - surgen de un lugar más allá de la mente.

Usted comienza a despertar.

- ¿Qué quiere usted decir exactamente con "observar al que piensa"?

Cuando alguien va al médico y dice: "Oigo una voz en mi cabeza" probablemente lo remitirán a un psiquiatra. El hecho es que, de forma muy similar, prácticamente todo el mundo oye una voz, o varias voces, en su cabeza, todo el tiempo: los procesos involuntarios de pensamiento que usted no se da cuenta que puede detener. Los monólogos o diálogos continuos.

Usted probablemente se ha cruzado en la calle con "locos" que hablan o murmuran para sí mismos incesantemente. Bueno, esto no es muy diferente de lo que usted y otras personas "normales" hacen, excepto por el hecho de que usted no lo hace en voz alta.

La voz comenta, especula, juzga, compara, se queja, acepta, rechaza, y así sucesivamente. La voz no es necesariamente relevante para la situación en la que usted se encuentra en ese momento; puede estar revisando el pasado reciente o lejano o ensayando o imaginando posibles situaciones futuras. En este caso, frecuentemente imagina resultados negativos o problemas; este proceso se llama "preocuparse". A veces esta pista de sonido va acompañada por imágenes visuales o "películas mentales".

(...)

Lo bueno es que usted puede liberarse de su mente. Esa es la única liberación verdadera. Usted puede dar el primer paso ahora mismo. Empiece por oír la voz de su cabeza tan a menudo como pueda. Preste atención especial a cualquier patrón de pensamiento repetitivo, esos viejos discos que han sonado en su cabeza quizá durante años.

Eso es a lo que llamo "observar al que piensa", que es otra forma de decir: escuche la voz de su cabeza, esté allí como si fuese un testigo.

Cuando usted escuche esta voz hágalo imparcialmente. Es decir, no juzgue. No juzgue o condene lo que oye, porque hacerlo significaría que la misma voz ha vuelto a entrar por la puerta trasera.

Pronto empezará a darse cuenta de esto: está la voz y estoy yo escuchándola, observándola.

Esta comprensión del Yo soy, esta sensación de su propia presencia, no es un pensamiento. Surge más allá de la mente.

Así pues, cuando usted escucha un pensamiento, usted es consciente no sólo del pensamiento, sino de usted mismo como testigo de él. Ha aparecido una nueva dimensión de conciencia. Mientras oye al pensamiento usted siente una presencia consciente - su ser más profundo - más allá o debajo del pensamiento, como quien dice. El pensamiento entonces pierde su poder sobre usted y rápidamente se calma porque usted ya no le da energía a la mente por medio de la identificación con ella.

Este es el comienzo del fin del pensamiento involuntario y convulsivo.

Cuando un pensamiento pierde fuerza, usted experimenta una discontinuidad en la corriente mental, una brecha de "no mente". Al principio las brechas serán cortas, unos segundos tal vez, pero gradualmente se harán más largas. Cuando ocurren esas rupturas usted experimenta cierta quietud y paz dentro de usted. Es el comienzo de su estado natural de percepción de la unidad con el Ser, que generalmente está oscurecida por la mente.

(...)

No se trata de un estado de trance, en absoluto. Aquí no hay pérdida de conciencia, es todo lo contrario. Si el precio de la paz fuera una disminución de su conciencia y el precio de la quietud una falta de vitalidad y estado de alerta, no valdría la pena tenerlas. En este estado de unión interior, usted está mucho más alerta, más despierto que en el estado de identificación con la mente.

Usted está completamente presente.

(...)

En su vida diaria, usted puede practicar esto tomando una actividad rutinaria que normalmente es sólo un medio para un fin y préstele su más completa atención, de modo que se convierta en un fin en sí misma.

Por ejemplo, cada vez que usted suba y baje las escaleras en su casa o en su lugar de trabajo, ponga mucha atención a cada paso, a cada movimiento, incluso a su respiración. Esté totalmente presente. O cuando se lave las manos, preste atención a todas las percepciones sensoriales asociadas con la actividad: el sonido y tacto del agua, el movimiento de sus manos, el aroma del jabón y así sucesivamente. O cuando suba a su automóvil, después de cerrar la puerta haga una pausa de unos segundos y observe al flujo de su respiración. Hágase consciente de una sensación de presencia silenciosa pero poderosa.

Hay cierto criterio por el que puede medir su éxito en esta práctica: el grado de paz que siente interiormente.

Así pues el único paso vital en su camino hacia la iluminación es este: aprenda a dejar de identificarse con su mente. Cada vez que usted crea una brecha en el fluir de la mente, la luz de su conciencia se vuelve más fuerte.

Un día puede que se sorprenda a sí mismo sonriendo a la voz de su cabeza, como sonreiría ante las travesuras de un niño...
"


Eckhart Tolle
"El poder del ahora"

viernes, 30 de abril de 2010

Dilema con premio

Cortafuegos - Vista desde la cima del monte Aljibe (Alcalá de los Gazules)


¿Puede la especie humana (su libertad e inteligencia) ser exclusivamente resultado de la selección natural y constituir a su vez la mayor y tal vez única amenaza hacia la propia naturaleza y su proceso evolutivo?

¿Acaso nuestras aspiraciones más profundas son o pueden llegar a ser compatibles con una actitud de respeto absoluto hacia el ecosistema terrestre y su virginidad genética si no es 'evolucionando' hacia cualquier otro organismo, tal como una araña, un hongo, o incluso hacia una nueva cepa del virus de la gripe?

De no haber artífice, proyecto o inteligencia superior que nos encumbre entre el resto de las especies... ¿queda espacio para un error (o cambio de planes) de tal calibre?

En ese caso y sinceramente... ¿podríamos hacer una aportación mayor al planeta y al universo que... desaparecer?

Sin ánimo de mostrarme desalentador ni por el contrario extremadamente optimista y egocéntrico, os dejo esta otra cuestión afirmativa a modo de acertijo:

¿Somos el único ingrediente amargo del pastel, o somos la única boca que, por derecho ajeno y en pro del desarrollo de una inédita libertad otorgada... lo devora?

¿Mi opinión?... seamos respetuosos con nuestra casa, amigos...

...y enhorabuena.


Safe Creative #1004296144218

viernes, 19 de marzo de 2010

Soberbia ingratitud

"La ciudad encantada" - Cuenca

¿Acaso este intrépido aspirante a árbol es consciente
de la solidez de la roca que lo sostiene?

El hombre tampoco.

viernes, 26 de febrero de 2010

50 Clásicos de la Psicología


Pocas cosas he encontrado más útiles que leer un libro de psicología.

Nunca he comprendido cómo la psicología es considerada como una parte de la filosofía. Tal vez alguien se adelantó, y la respuesta esté en esa dimensión (aún) desconocida de nuestro (cerebro). Me atraen ambas disciplinas y, aunque me parezca al herrero que sólo ve rejas por la calle, personalmente creo que acabarán encontrándose en un punto: lo que llamo 'psilosofía'.

Aunque no soy psicólogo, me vais a permitir en esta ocasión, que os recomiende este libro que acabo de leer (Tom Butler-Bowdon, 2007, Editorial Sirio), que a su vez nos recomienda otras cincuenta joyas sobre una ciencia que, aunque relativamente joven e incompleta (como todas), bien podría decirse que constituye uno de los caminos más directos y objetivos para todo aquel que busca acercarse a su propia identidad.

Aunque tal vez resulte muy personal la valoración que cada uno pueda hacer, en función de sus circunstancias, de las lecturas que resume y recomienda este libro, he marcado aquellas referencias que me resultaron extremadamente interesantes:


Principios de Psicología (1890)- William James

La interpretación de los sueños (1900) - Sigmund Freud

El lenguaje y el pensamiento en el niño (1923) - Jean Piaget

Comprensión de la naturaleza humana (1927) - Alfred Adler

Reflejos condicionados: una investigación de la actividad
psicológica del córtex cerebral (1927) - Ivan Pavlov

El yo y los mecanismos de defensa (1936) - Anna Freud

Nuestros conflictos internos: una teoría constructiva
de la neurosis (1945) - Karen Horney

Dimensiones de la personalidad (1947) - Hans Eysenck

El verdadero creyente: ideas sobre la naturaleza
de los movimientos de masas (1951) - Eric Hoffer

Terapia Gestalt: emoción y crecimiento
en la personalidad humana (1951) - Fritz Perls

Comportamiento sexual en la mujer (1953) - Alfred Kinsey

Envidia y gratitud (1957) - Melanie Klein

El joven Lutero: Un estudio en psicoanálisis
e historia (1958) - Erik Erikson

La naturaleza del amor (1958) - Harry Harlow

El yo dividido: un estudio sobre la salud
y la enfermedad (1960) - R. D. Laing

Guía para una vida racional (1961) - Albert Ellis y Robert A. Harper

El proceso de convertirse en persona:
mi técnica terapeutica (1961) - Carl Rogers

Los juegos comunicativos: la psicología
de las relaciones humanas (1964) - Eric Berne

Los arquetipos y el inconsciente colectivo (1968) - Carl Jung

La psicología de la autoestima (1969) - Nathaniel Branden

La voluntad de sentido: fundamentos y aplicaciones
de la logoterapia (1969) - Víktor Frankl

Pensamiento lateral: la creatividad
paso a paso (1970) - Edward de Bono

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero,
y otras anécdotas clínicas (1970) - Oliver Sacks

La personalidad creadora (1971) - Abraham Maslow

Más allá de la libertad y la dignidad (1971) - B. F. Skinner

Yo estoy bien, tú estás bien (1973) - Harris, T. A.

Travesías: crisis predecibles de la vida adulta (1976) - Gail Sheehy

Obediencia a la autoridad: una visión
experimental (1974) - Stanley Milgram

Habilidades personales: cómo autoafirmarse,
escuchar a los otros y resolver conflictos (1979) - Robert Bolton

Diferentes dones: comprendiendo los tipos
de personalidad (1980) - Isabel Briggs Myers

Sentirse bien, la nueva terapia de los
estados de ánimo (1980) - David D. Burns

Mi voz irá contigo. Los cuentos didácticos
de Milton H. Erikcson (1982) - Milton Erickson

Estructuras de la mente: la teoría de las
inteligencias múltiples (1983) - Howard Gardner

Influencia: la psicología de la persuasión (1984) - Robert Cialdini

El sexo en el cerebro: la verdadera diferencia
entre hombres y mujeres (1989) - Anne Moir y David Jessel

Esa visible oscuridad. Memoria de la locura (1990) - William Styron

Creatividad: El fluir y la psicología del descubrimiento
y la invención (1996) - Mihaly Csikszentmihalyi

El origen de los estados de ánimo cotidianos: Gestionando la
energía, las tensiones y el estrés (1996) - Robert E. Thayer

El valor del miedo: señales de alarma que nos protegen
de la violencia (1997) - Gavin de Becker

Chantaje emocional: cuando los que te rodean utilizan el miedo,
la obligación y la culpa para manipularte (1997) - Susan

La inteligencia emocional en el trabajo (1998) - Daniel Goleman

Fantasmas en el cerebro: probando los misterios
de la mente humana (1998) - V. S. Ramachandran

Los siete principios para que un matrimonio
funcione (1999) - John M. Gottman

Conversaciones difíciles: cómo discutir sobre lo que más
nos interesa (1999) - Dooglas Stone, Bruce Patton y Sheila Heen

La tabla rasa: la negación moderna de la
naturaleza humana (2002) - Steven Pinker

La auténtica felicidad: usar la nueva psicología positiva para descubrir
tu potencial de plenitud duradera (2002) - Martin Seligman

Por qué más es menos (2004) - Barry Schwartz

Blink: el poder de pensar sin pensar (2005) - Malcolm Gladwell

El cerebro femenino (2006) - Louann Brizendine

Tropezar con la felicidad (2006) - Daniel Gilbert


En uno de los widgets de la derecha, podeis ver otros libros de mi biblioteca, que os recomiendo.

Espero que os sirva.

viernes, 19 de febrero de 2010

Notas de laboratorio

Entre probetas

Sobre una solución base de individualidad temporal sobradamente testeada en otros arquetipos, añadió siete gotas de atracción múltiple hacia la abundancia y lo antagónico, seguidas de un grano cristalino de moralidad potencialmente enrarecida en su propio relativismo.

Finalmente y para completar el proceso, tuvo que retirarse.

Sin apartar la vista de aquella insignificante probeta, observó expectante la inminente e imprevisible reacción del compuesto, el segundo entre los más ambiciosos y sofisticados proyectos, de magnitudes inimaginables:

la libertad humana.

Safe Creative #1002195551922

Blogger Templates by OurBlogTemplates.com 2008